Paraná celebra su tercer Sínodo Arquidiocesano

Paraná (Entre Ríos) (AICA): El domingo 24 de mayo se inició el III Sínodo Arquidiocesano de Paraná con una misa en la catedral de Nuestra Señora del Rosario. El arzobispo de Paraná, monseñor Juan Alberto Puiggari, presidió la misa inaugural de la solemnidad de Pentecostés y convocó a un nuevo impulso misionero. La primera sesión del sínodo se desarrolló inmediatamente después de la celebración.
El domingo 24 de mayo se inició el III Sínodo Arquidiocesano de Paraná con una misa en la catedral de Nuestra Señora del Rosario. El arzobispo de Paraná, monseñor Juan Alberto Puiggari, presidió la misa inaugural de la solemnidad de Pentecostés y convocó a un nuevo impulso misionero.

Monseñor Puiggari reflexionó sobre la fiesta de Pentecostés y los signos con los que el Espíritu Santo se manifestó a los apóstoles: el viento, el fuego y las lenguas. El prelado dijo que el viento es símbolo del impulso que el Paráclito puede dar a los hombres; el fuego, a su vez, es signo del amor que transforma y purifica, y el don de lenguas supone la tarea de transmitir las realidades sobrenaturales a los hombres en busca de la unidad.

El arzobispo consideró que, con este sínodo, la arquidiócesis está “siguiendo las mociones del Espíritu Santo”, que se manifestaron de muchas maneras, pero especialmente en las palabras del papa Francisco durante su viaje apostólico al Brasil y en su exhortación apostólica Evangelii gaudium.

“Nos apremia la nueva evangelización, la cual no es un programa o estrategia que se agrega a su pastoral ordinaria, sino la misma vida de la Iglesia que continúa y actualiza el mandato de Jesús de ir y anunciar el Evangelio”, aseguró el celebrante.

Monseñor Puiggari explicó que la parroquia será el tema central de las deliberaciones y consideró que el sínodo quiere ser “una mirada actualizada del caminar de la Iglesia arquidiocesana hoy, y a su vez, una proyección hacia adelante, procurando hacerla más lúcida, más disponible, más cercana”.

Tras la celebración eucarística, las actividades del III Sínodo se trasladaron a la sede de la Universidad Católica Argentina. Los sinodales realizaron su acreditación y luego rezaron invocando al Espíritu Santo junto con el arzobispo Puiggari.

El cardenal Estanislao Esteban Karlic, arzobispo emérito de Paraná, pidió “tener conciencia del momento que estamos viviendo” y exhortó a recibir este tiempo de gracia, como un momento de fe. Luego de una breve pausa, se dio paso a un momento cultural a cargo del presbítero Marcelino Moya.

El secretario general y los moderadores llevaron adelante las explicaciones prácticas del reglamento y funcionamiento del aula sinodal. En el tramo final, el arzobispo tomó juramento a los 377 sinodales.+

Texto completo de la homilía

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