¿Cómo convivir con un pesimista?

Querida Lupita:

Soy una persona positiva y siempre procuro ver el lado bueno de las cosas. Sin embargo, mi esposo es muy pesimista y nuestra relación ya está desgastada. No me gusta que su actitud sea la que estén adquiriendo nuestros hijos. Tengo una hija que es de mi estilo pero los dos varones son inseguros, no intentan nada por miedo al fracaso.

LUPITARosa Ma. C.

Hermana mía, Rosy:
En una de sus conferencias, el Padre Jorge Loring pronunció estas sabias sentencias:
La paz interior podemos mantenerla en medio de las contrariedades de la vida. Ante las contrariedades, lo primero, dominar el mal humor. Después no abatirse. Aceptar la contrariedad tal como se presenta. Levantar el corazón a Dios y pedirle ayuda. Saber que toda clase de sufrimiento, unido a la Pasión de Cristo, redime al mundo. Esto es consolador. Pero, además, el que sabe sufrir por amor a Dios, sufre mucho menos. Siempre será verdad que las espinas pinchan cuando se pisan, no cuando se besan.
El optimista acepta la realidad y se siente capaz de enfrentarla con éxito, mientras que el pesimista se auto-critica constantemente y percibe sus obstáculos tan grandes que le parece imposible solucionarlos.
Si te consideras optimista, ¡trabaja por el buen final!
Revisa en tu interior que tu actitud ante él no sea arrogante. Lo que más puede ayudar a una persona con visión negativa es el sentirse valorada en sus cualidades, a la vez que lo que más la hunde y destruye es el darse cuenta que las personas más significativas para él, lo desprecian.
No corrijas su visión dándole la versión positiva de cada cosa que menciona. Escúchalo con atención, trata de ver la parte en la que tiene razón y reconoce ante él algún punto acertado de lo que menciona. Una vez que se sienta escuchado y tomado en cuenta, será capaz de escuchar y aceptar tu punto de vista con serenidad.
En el fondo, un pesimista basa su perspectiva en algo vivido durante la infancia. En algún momento importante no recibió el apoyo debido y empezó un derrotero emocional débil, inseguro y de poderosa auto-crítica destructiva. Lo que le sanará ahora es  sentirse valioso, valorado. Le sanará el amor.
La doctora Boniwell, representante de la psicología positiva, recomienda dos acciones concretas para lidiar con personas pesimistas:
Apoya sus iniciativas.  Intentar cambiar su manera de pensar no funcionará, pero siempre puedes animarle en sus decisiones. Enfócate en todos sus pequeños y grandes éxitos. Hazle sentir que confías en él.
Refuerza sus cualidades. Apunta cuáles son y recuérdaselas a menudo. Él necesita reconocer que tiene aspectos muy positivos en sí mismo para recuperar la confianza perdida. Dile que ha hecho muy bien la carne asada, que el mueble que re-acomodó quedó perfecto, que su hijo disfrutó haciendo la tarea juntos, etc.
Cuando nuestro esposo no es como nosotros quisiéramos que fuera, se nos está dando la oportunidad de amar sin condiciones, de “besar la espina”.  En un matrimonio no se reúnen dos iguales sino dos complementarios. Aprende a descubrir la riqueza de sus diferencias y toma la mano de María Santísima que siempre te inspirará lo mejor:

– Una palabra amable y cordial
– Un semblante afable y acogedor
– Una actitud bondadosa y afectiva
– Un gesto educado y cortés
– Una sonrisa sincera y alentadora

No te desgastes en descalificaciones, enfócate con esmero en todo lo positivo que tienen los demás y ¡ama!

 

Lupita Venegas Leiva/Psicóloga
Facebook: lupitavenegasoficial

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