María, Madre del Amor

Peregrinación anual a la Basílica de Guadalupe

El jueves 27 de abril, más de tres mil 500 fieles y 50 Sacerdotes de la Arquidiócesis
de Guadalajara arribaron al Cerro del Tepeyac, para visitar en su casa a la Virgen
de Guadalupe, Reina de México y Emperatriz de América.

Rebeca Ortega Camacho

Los peregrinos se reunieron en la explanada de la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe, antes de la Santa Misa, para rezar el Rosario y después ingresaron al recinto portando las banderas distintivas de su comunidad parroquial. A las 11 horas comenzó la Celebración Eucarística presidida por el Cardenal José Francisco Robles Ortega, Arzobispo de Guadalajara y concelebrada por el Obispo Auxiliar Juan Humberto Gutiérrez Valencia y el Clero de esta Diócesis.

Los dones de la Virgen
Santísima
Durante su homilía, el Cardenal Francisco Robles se refirió y explicó los dones que nos ofrece la Morenita del Tepeyac y señaló: “La Santísima Virgen María de Guadalupe nos puede alcanzar la Gracia de conocer el amor infinito que Dios nos ha tenido, regalándonos a su único hijo, Jesucristo.
“En torno al regazo maternal amoroso de la Madre de Jesús y de la Madre nuestra escuchamos este hermoso mensaje suyo: ‘Yo soy la Madre del Amor, del temor, del conocimiento y de la santa esperanza’. Que ella nos impregne de estos dones para que volvamos a nuestros hogares, a nuestro trabajo, a nuestra Iglesia de Guadalajara y seamos testigos, mensajeros, apóstoles de estos dones que María Santísima nos regala”, concluyó el Arzobispo Metropolitano.
Los asistentes estregaron como ofrenda dos canastas, una con fruta y flores y otra con vino de consagrar y hostias.
Celina Luna Zataray, notaria de Nuestra Señora de Guadalupe, participó del evento y al respecto dijo: “Fue una peregrinación fluida, con mucha participación de la gente. Me gusta que las personas participen con mucha devoción. Vamos con mucho gusto a visitar a la Morenita” y agregó que este año participaron más de 50 Parroquias. Desde hace cinco años, la organización está a cargo del Presbítero Manuel Eufracio Retana, párroco de Nuestra Señora de Guadalupe, colonia Constitución, Zapopan.