Patricia Ynestroza-Ciudad del Vaticano
Todos estarán en la Diócesis de Penonomé, donde habrán más de 10 mil chicos de todas las naciones. Alternarán la parte espiritual con la cultural, habrá una excursión a la Costa Caribe, a la comarca Guna Yala donde están los indios Guna, para conocer la vida de esta tribu. Además, cada grupo de jóvenes expresará a los demás sus tradiciones, su cultura.
El 21 de enero se movilizan a la capital, donde se llevarán a cabo las catequesis en cuatro lugares, no sólo en iglesias sino también en gimnasios, o salas grandes disponibles para el evento. Ellos estarán en la parroquia de San Juan Bautista de La Salle, y dormirán en una escuela cercana a la Iglesia. Luego a participar en los encuentros con el Papa. Y luego irán al puerto Para verse con los chicos polacos que vinieron en el velero.
Muchos jóvenes polacos no podrán asistir a la JMJ en Panamá, nos dice el padre Wiecek, por tanto, la Iglesia de Polonia, ha creado varias iniciativas para unir los jóvenes de Polonia con los del mundo en Panamá.
El velero Dar Mlodziezy con casi 200 jóvenes polacos hacia la JMJ
Desde el 11 de noviembre, celebración de la Independencia de Polonia, partió el velero Dar Młodzieży (Obsequio de la Juventud) con unos casi 170 chicos, un número que bajaba o aumentaba según los cambios de grupos o relevos, que se han hecho en el viaje. El objetivo del viaje es presentar en el periplo del velero polaco la cultura polaca. El crucero de la Independencia es un gran evento por once meses han navegado por el mundo, para celebrar los 100 años de independencia, visitando más de 20 países.
Uno de los capellanes que acompañó al grupo es el padre Michał Siennicki de la Fundación polaca de los misionarios Palotinos Salvatti (Pallottine Missionary Foundation Salvatti.pl) nos cuenta que cada dos meses, ha habido cambio de jóvenes, y de capellán.
El padre Mical partió de la Isla de Mauritius con ellos, atravesaron el océano Índico, llegaron a Jakarta, Indonesia, luego a Singapur, y allí tocó el cambio de grupo de jóvenes y capellán.
En Singapur, el nuevo grupo de jóvenes y el capellán, partieron con dirección a Hong Kong, China, Osaka en Japón. Del Japón tocaron San Francisco. Desde el 9 de enero, partió el velero de los Angeles, con dirección Acapulco, México. El grupo estará allí del 9 al 11 de enero. Y el 11 parten directamente a Panamá, cuando termine la JMJ irán a Cartagena, Colombia, de allí a Miami, Londres y por último al puerto polaco de Gdynia, el 20 de marzo, concluyendo así este viaje.
El 12 de enero parte otro grupo de jóvenes en avión, son más de 400 personas. Con el padre Mical van ocho sacerdotes y el director de la Fundación, también el capellán que está con el grupo en el velero, un redentorista. Así que en Panamá serán 10 sacerdotes que estarán acompañando a los tres mil 500 jóvenes polacos. El pade Mical nos contó sobre la emoción de los chicos viajando en este velero hasta Panamá, que dudas aclaró a los chicos y qué desafíos afrontó en el velero.
El joven Lukasz Chrabanski que se encuentra ahora en el velero nos contó cómo es una jornada normal y cuáles han sido sus temores en este viaje. Por último, nos contó sobre los desafíos que enfrenta la juventud en Polonia.
105 días en el mar para alcanzar la JMJ: Un grupo de chicos franceses en barca
También 32 jóvenes franceses están cruzando el océano Atlántico desde Brest en cinco meses de viaje con un solo objetivo: estar en Panamá para participar en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ). Han recorrido casi 12 mil kilómetros de océano Atlántico. El proyecto se le ocurrió a un expiloto de aviación, apasionado de los veleros, a la vuelta de la JMJ de Cracovia, Polonia. Lo que comenzó como un proyecto familiar, con 17 chicos y 4 del equipo de tripulantes, ya engloba a 32 personas que viajaron en tres barcos distintos.
Un viaje marcado por la experiencia de la fe, el testimonio de vidas santas y la misión; y el momento culmen con la vivencia de la JMJ con los jóvenes del mundo que se darán cita en Panamá. Primera etapa fue Bayona con Mons. Marc Alliet, obispo responsable de la Pastoral Juvenil, quien bendijo la iniciativa en nombre de los obispos franceses.
El 31 de agosto, en la iglesia de Notre-Dame de Rocamadour, golfo de Brest, los viajeros recibieron la bendición del obispo local, y de allí iniciaron un itinerario que se extendió hasta el 15 de septiembre bordeando Francia, España y Portugal. Durante este recorrido, los también peregrinos realizaron dos importantes paradas: una tras las huellas del Apóstol Santiago, en Santiago de Compostela; la otra, en el Santuario de Nuestra Señora de Fátima, donde colocaron en manos de la Virgen el buen éxito del viaje.
En septiembre navegaron hasta hasta Marruecos, para allí acercarse a la vida y legado de Charles de Foucauld; y del 1 al 15 de octubre pasaron por las Islas Canarias; para luego emprender viaje a Senegal y a Dakar, donde los jóvenes animaron una misión. En noviembre tocó el turno a las Islas de Cabo Verde, para de allí comenzar la parte más extensa de todo el recorrido cruzando el gran Océano Atlántico durante tres semanas, un viaje que inició el 5 de diciembre. Ya acercándose a América, llegaron primero a Barbados y luego a las Anillas Menores, donde los viajeros festejaron la Navidad. El recorrido final comenzó el 27 de diciembre, para el 15 de enero navegar hasta Panamá.
Una preparación espiritual antes de iniciar el viaje
Desde hace unos meses los jóvenes se vienen preparando espiritual y físicamente para este reto, que se ha convertido para todos en una gran "aventura espiritual, humana y misionera", según refieren. Durante el recorrido no están solos, ya que una hermosa imagen de Nuestra Señora Santa María La Antigua, patrona de Panamá, les acompaña. Se las obsequió Mons. José Domingo Ulloa Mendieta, Arzobispo de Panamá, una vez conoció de este gran viaje. Tampoco falta la oración; ella está presente todo el recorrido por medio de la oración diaria del Santo Rosario, la Liturgia de las Horas y la meditación, que estarán bajo la guía del capellán.
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