Durante su catequesis de este 24 de abril y continuando con su ciclo
sobre el Padre Nuestro, el Papa Francisco, al explicar la fuerza de la
gracia divina recordó que la gracia de Dios, tan abundante, es siempre
exigente. Los que han recibido mucho deben aprender a dar mucho, es por
ello que en el Evangelio de Mateo, inmediatamente después de darnos el
texto del “Padre Nuestro”, el evangelista se detiene en la expresión del
perdón fraterno. Asimismo, el Santo Padre presentó otra parábola del
Evangelio de Mateo dedicada al perdón fraterno, la parábola del “siervo
malvado” que había contraído una enorme deuda con su rey, que le fue
condonada completamente.

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