Patricia Ynestroza-Ciudad del Vaticano
El pasado fin de semana, el presidente de Cáritas América Latina y el Caribe, Mons. José Luis Azuaje, expresó en un comunicado su solidaridad con “comunidades y pueblos que viven sumergidos en la pobreza, la inequidad, la exclusión y la indigencia, que viven descartados” y con aquellos que trabajan en la construcción de caminos de paz y de justicia. El prelado mencionó las difíciles situaciones que viven países como Chile, Ecuador, Venezuela, Bolivia, Puerto Rico, Haití, Honduras y Nicaragua, entre otros.
El obispo, recuerda además que existe la “constatación de querer imponer por caminos democráticos en la región ciertas ideologías que han perdido sus valores y se erigen hoy día como paladines de un poder hegemónico, utilizando a los pobres y sus comunidades como medios para lograr fines políticos que trascienden fronteras nacionales y que permiten un nuevo colonialismo, debilitando el Estado de Derecho y la separación de poderes, lo que impide caminar hacia un marco de justicia y solidaridad”.
Aunar esfuerzos en busca del bien común
El también arzobispo de la Arquidiócesis de Maracaibo, dice en el comunicado que es necesario que los gobiernos y sociedades de estos países en conflicto “se encuentren en diálogos abiertos y sinceros que permitan aunar esfuerzos para la construcción de una sociedad que todos sientan como propia y para la cual todos busquen el bien común”.
Como dijo el Papa Francisco y recuerda Mons. Azuaje, un cambio es posible si se pone la economía al servicio de los pueblos, y no al servicio del dinero y sus dueños. Cada Nación puede ser artífice de su propio destino, buscando la paz hacia la justicia, “sin tutelajes ni injerencias donde el más fuerte subordina al más débil”. Es necesario defender la madre tierra, como se dijo en el sínodo. La casa común está siendo saqueada, devastada, vejada impunemente. Y por último, hacer de la política un servicio a la vida y al bien común. El compromiso por el bien común debe estar inspirado por la caridad, la política, los gobiernos, los poderes públicos deben reconocer la dignidad humana y trabajar por el desarrollo integral y sustentable de los pueblos.
La situación en Chile
Los disturbios comenzaron con la decisión del presidente Sebastián Piñera de subir el precio del boleto del metro de Santiago. El descontento y la frustración que persiste en medio de la población salió a flote, y la gente salió a las calles a protestar, clamando contra la inequidad. Consecuencia de esta tensión que se vive en el país, Chile decidió no ser más la sede de dos grandes cumbres, la de los líderes del Foro de Cooperación del Asia Pacífico (APEC) y la del clima COP-25, que debían realizarse en la ciudad de Santiago de Chile en noviembre y diciembre respectivamente.
Derechos Humanos en el país
Los obispos chilenos en un comunicado, llamaron a los manifestantes y a los “organismos y autoridades competentes a velar por el respeto de los derechos fundamentales, el trato ajustado a derecho de las personas detenidas y el respeto a los servidores públicos llamados a mantener el orden y la seguridad de acuerdo a las normas que la ley consagra".
Además, pidieron evitar más derramamiento de sangre. Esta, dijeron, tiene que ser para todos, la principal motivación en este momento para construir efectivamente la paz social. “Los caminos de vida y unidad jamás se construyen con la muerte de compatriotas ni atropellando la dignidad de las personas, de todas las personas, independiente de su condición", se lee en el comunicado.
El saldo de las víctimas y daños materiales
Según informan medios nacionales, se ha imputado a 997 personas por destrozos, incendios, saqueos o enfrentamientos con las fuerzas del orden. Hasta el momento las autoridades contabilizan 389 personas que se encuentran en prisión preventiva tras ser denunciados, y se registraron casi mil 500 lesionados, divididos entre 876 policías y 530 civiles.
Mientras, desde el miércoles llegó al país la misión técnica de la Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos para analizar posibles abusos durante las protestas sociales. La misión técnica estará en Chile hasta el 22 de noviembre. En todo este tiempo, la misión recorrerá diversas ciudades y visitará centros de detención, reuniéndose con autoridades del Gobierno, con la sociedad civil, el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) de Chile y con otras agencias de las Naciones Unidas.
El director de Caritas Chile, Lorenzo Figueroa, explica que, en estos días, que ha persistido la violencia, ha habido también una vulneración grave de los DDHH, según datos denunciados por el Instituto Nacional de derechos Humanos.
Lorenzo Figueroa hace un balance sobre la situación en el país, donde en las calles se sigue manifestando la población, sin importar edad ni sector de la sociedad. Porque como dice Figueroa, las medidas adoptadas hasta ahora para detener la crisis non han sido suficientes.
La sociedad chilena está en contra de la inequidad lo dijo Monseñor Fernando Chomali, arzobispo de Concepción. El pueblo se siente frustrado. ¿Cuál es la solución para alcanzar la paz en el país? El director de Caritas Chile explica las causas de frustración de la población y cuál es la solución, apoyándose a la Laudato sí, del Papa Francisco dijo que para que hayan cambios significativos deben darse tres condiciones: cambios en el estilo de vida, cambios radicales en las formas de producir y por último, hay que cambiar la forma en que se ejerce el poder.
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