Al final de la catequesis Francisco ha recordado a las 201 víctimas de la explosión en la mina de Soma, a unos 120 kilómetros de Esmirna (Turquía) y a las más de 400 personas que todavía permanecen bajo tierra.
”Queridos hermanos -ha dicho- os invito a rezar por los mineros que ayer murieron en la mina de Soma, en Turquía y por todos los que todavía están atrapados en las galerías.¡Que el Señor acoja a los difuntos en su casa y de consuelo a los familiares”.
No ha olvidado el Papa a los 17 emigrantes muertos y a los 200 dispersos embarcados en una nave con más de 400 personas a bordo naufragada a un centenar de millas de la costa italiana de Lampedusa. ”Rezamos también -ha exclamado- por las personas que estos días han perdido la vida en el Mar Mediterráneo. ¡Los derechos humanos tienen que estar en primer lugar y se deben unir las fuerzas para prevenir estas masacres vergonzosas”
Publicar un comentario