“Queridos hermanos, los invito a rezar por los mineros que murieron ayer en la mina de Soma, en Turquía, y por cuantos se encuentran todavía atrapados en las galerías. ¡Que el Señor acoja a los difuntos en su morada y consuele a sus familiares! Y recemos también por las personas que en estos días han perdido la vida en el Mar Mediterráneo. Que se antepongan los derechos humanos - recemos por esto - que se antepongan los derechos humanos y se aúnen las fuerzas para prevenir estas masacres vergonzosas”, expresó el Pontífice.
La prensa turca informó que hasta el momento se han reportado 238 muertos de los cerca de 400 mineros atrapados. Sin embargo, el rescate resulta difícil debido al fuego y los escapes de gas.
La barcaza con los inmigrantes naufragó el pasado lunes. En el rescate han intervenido algunas naves mercantes y de la marina italiana.
Las autoridades italianas fueron alertadas por el personal de las plataformas petrolíferas asentadas en la zona. La barcaza se encontraba a unas 50 millas de las costas de Libia, desde dónde habían salido, y a unas 100 millas de la isla siciliana de Lampedusa.
Publicar un comentario