Según los datos de Kantar Media durante los 50 minutos que duró la emisión de la entrevista el consumo de televisión en esa franja horaria fue de 18.992.000 personas, mientras que en las mismas horas del domingo de la semana anterior fue de 19.135.000, según la misma fuente.
La entrevista tuvo lugar tras la visita del Papa a Tierra Santa y el encuentro que mantuvo en el Vaticano con el presidente de Israel Shimon Peres y el líder palestino Mahmud Abas. El contenido de la entrevista fue muy similar al publicado en el periódico la Vanguardia días antes.
El Papa Francisco subrayó la esperanza que aprecia en los políticos jóvenes "ya sean de centro, izquierda o derecha" -que definió como "nueva música"-, y destacó la importancia de la política para cambiar el mundo y ayudar "al bien común".
Sin embargo, advirtió que “estamos en un sistema económico que no es bueno”, pues antepone el amor al dinero por encima de las personas. “Está probado que con la comida que sobra podríamos alimentar a la gente que tiene hambre”, señaló.
En ese sentido el Papa precisa que “toda economía se mueve descartando: se descartan los chicos, se descartan los ancianos, ya no sirve, no produce. Y ahora está de moda descartar a los jóvenes con la desocupación. Son 75 millones en Europa, es una barbaridad, entonces descartamos toda una generación”.
El canal Cuatro es una televisora privada que pertenece desde 2011 al grupo italiano Mediaset.
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