Mons. Martorell: la conversión es un cambio profundo de vida
Puerto Iguazú (Misiones) (AICA): El obispo de Puerto Iguazú, monseñor Marcelo Raúl Martorell, reflexionó sobre la conversión al comentar las lecturas del tercer domingo durante el año. El prelado explicó que la conversión es un cambio profundo de vida, que implica dejar el pecado y luchar contra él, con el consiguiente acto de fe, de adhesión a la buena noticia.
Monseñor Martorell explicó el evangelio según san Marcos, que comienza relatando el arresto de Juan el Bautista y el comienzo de la predicación de Jesús por Galilea, diciendo «El tiempo se ha cumplido, el Reino de Dios está cerca, conviértanse y crean en la Buena Noticia». El obispo aseguró que este es el núcleo de la predicación de Jesús.
“El camino de ese plan de salvación es la conversión, que significa un cambio profundo de vida, desde las actitudes más simples y cotidianas, hasta las decisiones más profundas y significativas de la vida. Jesús nos invita a cambiar de forma de vivir, y si estamos en pecado, abandonarlo y llevar una vida nueva”, manifestó el obispo.
El obispo también definió que la conversión, y por consiguiente esta vida nueva, es la primera fase, el escalón primero de todo un plan, que continúa con la fe, adhiriendo de corazón y con el alma a una “palabra” que debe hacerse vida en la vida de los hombres. “No puede considerarse ni aceptarse de forma teórica, como una lección que aprendemos, debe hacerse en el ser humano, carne de su carne”, detalló.
“En cada palabra pronunciada por Jesús, Dios derrama un torrente de gracia y de amor en el corazón del que la escucha, precisamente para que ella sea aceptada de otra forma en la vida del ser humano…ella penetra en la mente y el corazón como una espada de dos filos, convirtiéndose para él en camino de vida”, dijo el prelado, que también evidenció el carácter urgente de esta conversión, puesto que “el tiempo es corto”, como señala san Pablo.
Monseñor Martorell consideró que las lecturas invitan a una reflexión final: “¿Caminamos por el camino recto de la conversión y de la fe? ¿Hemos hecho nuestra la Palabra, que es Cristo, de forma tal que ya es parte fundamental de nuestra vida, en el esfuerzo cotidiano de gracia y amor que nos convierte en otros Cristos, transformadores de la vida y constructores de una nueva sociedad?”.
“Que la Virgen Madre nos lleve a amar a Cristo de forma que lleguemos a confundirnos con él”, deseó el obispo al concluir su homilía.+
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