Club de fútbol evita que desahucien a anciana y ésta decide ayudar a exfutbolista con cáncer

MADRID, 26 Ene. 15 (ACI/EWTN Noticias).- El pasado noviembre Paco Jémez, entrenador del club de fútbol Rayo Vallecano, anunció que la plantilla del equipo madrileño se haría cargo de la deuda de Carmen Martínez, una anciana de 85 años que había sido desahuciada de su casa pocos días antes.

La señora había avalado con su piso el crédito que pidió su hijo a un prestamista particular, y posteriormente al no poder saldar la deuda el prestamista procedió a quedarse con el aval, en este caso la vivienda de la anciana, vecina de Vallecas, un barrio obrero y humilde de las afueras de Madrid.

Ante esa situación, el rayo Vallecano, decidió ayudar a la señora y habilitó una cuenta corriente, los jugadores y demás miembros del equipo hicieron una generosa aportación y además parte de la recaudación de un partido fue destinada a ayudar a la anciana.

El pasado viernes hicieron entrega a la anciana de 21 mil euros recaudados, una cantidad que superaba lo que ella necesitaba para el pago de la deuda. Según ha declarado la anciana: “Todos tenemos que hacer cosas buenas”, por eso ha decidido tomar sólo el dinero que necesitaba y el resto donárselo a Wilfred Agbonavbare un ex jugador del Rayo Vallecano de origen nigeriano, enfermo de cáncer.

Con ese dinero sus hijos podrán viajar a España para acompañarle durante el tratamiento de su enfermedad ya que está ingresado en el Hospital de Alcalá de Henares.

"Me enteré de que estaba un chiquito malo y me acordé de él. Ya he rezado por él y ojalá se ponga bueno el pobre”, ha declarado Carmen Martínez y ha precisado: “Lo que han hecho por mí no lo hace nadie en el mundo. Hacer cosas buenas es lo más bonito que hay y más con los pobres".

Carmen puso su casa, en la que había vivido durante cinco décadas, como aval del préstamo de 40 mil euros que su hijo pidió a un particular en el año 2010. El prestamista se hizo con los poderes de la casa, aunque el contrato del préstamo, según afirman sus familiares, contenía cláusulas abusivas e irregularidades. La anciana de 85 años es viuda, cobra la pensión mínima y sufre diversos problemas de salud.