Con el recuerdo de la maternal protección de la Virgen, y la memoria del beato José Gabriel Brochero, monseñor Ñáñez anunció que el sínodo servirá para reflexionar sobre las problemáticas que afronta la arquidiócesis en orden a encontrar y sugerir “caminos para dinamizar y adecuar lo mejor posible la tarea evangelizadora y apostólica a las necesidades de la misma diócesis”.
“Desde un renovado empeño misionero, quisiéramos encontrar los estilos, los criterios, los modos, las estructuras adecuadas para concretar una Iglesia en clave misionera y que llegue a ser como un hospital de campaña”, expresó el arzobispo.
Monseñor Ñáñez evocó los “gestos elocuentes” y las “enseñanzas luminosas” sobre la vida cristiana que el Papa ha brindado en sus recientes viajes apostólicos y consideró necesaria una mayor incidencia de la fe en la vida cotidiana, social, comunitaria y familiar.
También, próximos al bicentenario, el arzobispo invitó a aprovechar esta “oportunidad providencial de renovar el propósito de ser nación”, teniendo “pasión por la verdad” y creciendo en el compromiso por el bien común.
“Una nación que sepa elaborar un proyecto común y sostenerlo entre todos. Al elegir a las autoridades que regirán los destinos de nuestra Patria tengamos presentes estos propósitos”, pidió el prelado.+
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