El Brief: Edición especial por la crisis México-Estados Unidos

Enrique Peña Nieto y Donald Trump

¡Feliz viernes, actuallers! El presidente mexicano Enrique Peña Nieto cancela su reunión con el presidente Donald Trump por la crisis del muro fronterizo entre ambos países. Edición especial este boletín que incluye una muestra de las cartas de los lectores comentando el choque entre México y Estados Unidos por la financiación del muro anti-inmigración. Viernes 27 de enero, día de Santa Angela de Merici. Editado para ti y otras 90.000 personas ocupadas e influyentes, por V. Gago y el equipo de Actuall.  Si te fías de nosotros, reenvíalo a un amigo.Si te lo han reenviado, date de alta aquí para recibirlo directamente en tu buzón.

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El presidente Enrique Peña Nieto cancela su visita al presidente Donald Trump por la crisis del muro fronterizo. Cesa de golpe la tradición de que el presidente mexicano sea de los primeros en reunirse con el nuevo inquilino de la Casa Blanca. La primicia recae –otra tradición– en la primera ministra Theresa May, que llega este viernes a Washington en plena tormenta por el muro con México. “A veces, los contrarios se atraen”, dijo la premier británica, marcando distancias y anulándolas al mismo tiempo. No, no esperes otro idilio como el de Thatcher y Reagan. Simplemente, la señora May es consciente de que necesita al presidente Trump para estrechar una relación especial que será más especial que nunca tras la desconexión del Reino Unido y la Unión Europea. Lo de México y Estados Unidos no ha podido empezar peor. En su primera semana en el cargo, el presidente Trump ya ha anunciado que revisará el NAFTA –el tratado comercio con México y Canadá– y obligará a México a pagar la finalización del muro anti-inmigración que empezó a construir Bill Clinton. El portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, dijo este jueves que la fórmula de pago puede ser cargar con un arancel del 20% los productos mexicanos. Decisiones como esta nunca tienen efectos sencillos, como muestra Frederic Bastiat en Lo que se ve y lo que no se ve. Gravar con un 20% la cerveza Coronita perjudicará a los consumidores americanos, que son quienes pueden acabar pagando la construcción del muro con México; sobre todo, si México replica el arancel del vecino del norte con su propio impuesto a los productos estadounidenses. Los accionistas de Budweiser estarán encantados, claro, pero el dueño de las tiendas de descuento duro Wall-Mart ha puesto el grito en el cielo. El comercio internacional nunca es un juego de suma cero, como demostró Adam Smith hace más de dos siglos. Lo que funciona es especializarte: comprar aquello que otros producen mejor y más barato, y vender aquello que produces como nadie más lo hace. Una de las pocas certezas en Economía es que el mercantilismo de Donald Trump es una reliquia. Esta historia de muros ya la has visto antes en América. Muros de ladrillos y muros espirituales. Las dos almas del continente, la anglosajona y la hispánica, están separadas por muros visibles e invisibles desde los primeros viajes europeos. Erigir y derribar muros, y volverlos a erigir: la historia entera de la tensión del Norte y el Sur. Después de las guerras de Independencia, las nuevas naciones americanas miraron con admiración al vecino del Norte. Francisco de Miranda viajó por los Estados Unidos, conoció a Alexander Hamilton, escribió un dietario devoto de la democracia americana. Simón Bolívar, en su Carta de Jamaica, contrapone “los talentos y las virtudes” de “nuestros hermanos del Norte” a “los vicios que se contraen bajo la dirección de una nación como la española”. Francisco Bilbao y Domingo Faustino Sarmiento creían que todo lo bueno de América estaba en el norte, y todo lo malo venía de España, los indios y los negros. El panamericanismo fue la utopía de Pedro Henríquez Ureña y, a veces también, de Alfonso Reyes. El muro espiritual volvió a erigirse alrededor de las guerras de Cuba y Puerto Rico, en 1898. Un año antes, Paul Groussac había publicado Del Plata al Niágara, donde se formula por primera vez la idea de un choque irreconciliable entre la América materialista anglosajona y la América moralmente superior de la tradición “latina” –Groussac, como buen francés, nunca la reconoció como “hispánica”. Otra piedra angular del muro fue el Ariel del uruguayo José Enrique Rodó, publicado en 1900. Rodó defiende la superioridad del humanismo hispánico frente al positivismo anglosajón, una visión que Rubén Darío hace suya en sus poemas anti-imperialistas. Como te decía: poca novedad. Una larga tensión de muros y piquetas llega hasta este episodio entre México y Estados Unidos. Toda la historia de América está atravesada por una frontera espiritual invisible, a veces traspasada, a veces vallada. Dos detalles sí son nuevos esta vez: Uno, Estados Unidos renuncia al panamericanismo cosmopolita que ha guiado su acción en las Américas desde 1898 y elige el aislacionismo en la región. Una especie de anti-americanismo a la inversa, que se une a su anti-europeísmo y su apuesta por reforzar la relación especial con un Reino Unido aislado, a su vez, del resto de Europa. El muro con México está conectado al muro transatlántico que el presidente Trump está inaugurando con su política. Hasta ahora, el anti-americanismo había sido un vector cultural que circulaba en sentido inverso, del Sur hacia el Norte. Donald Trump funda el anti-panamericanismo del Norte. Las consecuencias políticas para una región donde se impuso la visión Arielista de Rodó frente a la cosmopolita de Miranda, Ureña y Reyes, pueden ser catastróficas. El nacionalismo de Trump puede producir el efecto indeseable de dar alas al nacionalismo chavista de Manuel López Obrador en México. Y dos, también es nueva cierta respuesta a esta crisis desde España. No en la izquierda, que ve en todo lo que haga el presidente Trump una confirmación de su anti-americanismo genético, cuyo ejemplo es el editorial del diario El País de este viernes. Tampoco en la derecha oficialista, que critica el muro de Trump –y de Clinton– mientras ve bien la valla de Melilla. Te hablo de justificar al presidente Trump por obligar a México a pagar el muro. En Actuall, una de sus firmas, Candela Sandesugiere en este artículo que oponerse al muro es promover la inmigración ilegal, recuerda que México también tiene un muro en su frontera sur y señala a los que están en contra del muro: la prensa progresista y las mafias de la inmigración. Otra opinión en España, asentada en los márgenes de la derecha más nacionalista, aplaude al señor Trump por querer obligar a México a pagar el muro, simplemente porque lo hace Trump y lo critica la izquierda. Si no estás con el presidente Trump, estás con los comunistas. Esto sí que es nuevo: albaceas de las “ínclitas razas ubérrimas, sangre de Hispania fecunda” justificando la humillación de una nación hermana. Culturalmente, esta opinión es marginal e irrelevante, pero el caso refleja uno de los efectos del fenómeno Trump: que la política sea exactamente como la ha practicado siempre la izquierda, un estado de guerra ideológica total, en el que todo está justificado, si es por la causa y por el líder. Ojalá siga siendo un trastorno marginal en las democracias europeas e iberoamericanas. Muchos, muchísimos lectores han enviado comentarios en las últimas horas sobre la crisis del muro entre México y Estados Unidos. Sus voces tienen la última palabra de esta edición especial del boletín de Actuall. Dame tu opinión sobre la crisis entre Estados Unidos y México. Escríbeme a vgago@actuall.com. ¡Gracias!

Correspondencia

La crisis entre México y Estados Unidos por el muro fronterizo ha llevado a un registro récord de cartas de lectores a este boletín. Muchos comentarios llegan desde México; otros, desde Estados Unidos y desde España. Sirva la siguiente muestra: Josefina Cámara, desde el DF: Lo peor no es el muro, sino los muros mentales y emocionales que esto ha creado. Yo soy nativa de Yucatán, donde se viajaba mucho a USA y por ello tengo primas y condiscípulas que se casaron con Norteamericanos. Ellas han votado por Trump, y para finalizar, he recibido cartas insultantes, a mí, a México y a nuestro Gobierno, donde me dicen que no diga nada malo de Trump, porque ellas votaron por él y es "su lider" y no tienen la culpa de que, en México, los Gobernantes sean ladrones y sinvergûenzas.  Por supuesto, yo he respondido con respeto, pero defendiendo a mi país y mi gente, como lo he hecho toda mi vida.  Pero esta actitud de Trump está rompiendo, incluso, lazos afectivos, familiares y de amistad. Debo agregarte que algunas de estas personas que te menciono poseen bienes inmuebles en México y reciben rentas desde aquí, por lo cual, como mínimo, debería importarles la situación económica que nos están creando.  Lo que yo suplico es apoyo para defender la dignidad de México: nuestro presidente fue obligado por Trump a pagar el muro o cancelar la reunión del día 31 de enero.  Por ello, no le quedó más opción que cancelar su viaje a Washington. Todo esto, si observas la separación que se pretende crear entre latinoamericanos, ayudando a Colombia y maltratando a México, sin contar lo de Venezuela, puede desembocar en una verdadera catástrofe continental, que a nadie conviene.  Por ello, os ruego a Alfonso Basallo [director de Actuall] y a tí, que, si en algo nos estimáis, escuchéis esta súplica que os envío. Con afecto y permanente solidaridad en valores, Josefina Cámara, México. 

Sobre el muro con Estados Unidos

Saludos desde la Ciudad de México Víctor, Soy católico, licenciado en derecho y próvida, creo en la soberanía nacional y la democracia; por lo tanto, durante los últimos 18 meses he contemplado con horror al gobierno y a los medios de comunicación, comportándose como la cigarra del cuento, se le han pasado cantando y opinando sin planear un respaldo para el supuesto “inconcebible” de un triunfo de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos, “no, eso nunca va a pasar”, “el Presidente Peña debe ser firme y demostrar fuerza”, “Trump es un loco”, y un largo etcétera. Lo cierto es que la noticia de la firma de la orden  ejecutiva para la construcción del muro fronterizo, no debería sorprendernos ni indignarnos. Desde que era precandidato Donald Trump prometió a sus electores la construcción del muro y lo está cumpliendo. Seguro que todos en México esperaban que el presidente de los Estados Unidos se comportara como cualquier político mexicano y echara en tierra sus promesas, pero Trump es un hombre íntegro. Sé que las políticas migratorias y económicas del Presidente Trump me afectan directamente como mexicano, pero a él no lo culpo. El problema es nuestro gobierno y la sociedad mexicana tan acostumbrados a la corrupción y al amiguismo, no tenemos un plan de apoyo, no tenemos con que negociar frente a él, nuestro comercio exterior depende de Estados Unidos porque así hemos armado nuestra política económica desde hace más de 25 años. Nuestros dirigentes se llenan los bolsillos a costa del futuro del país, nos vendieron por un plato de lentejas y ahora sólo saben reaccionar culpando al exterior. La falta de autocrítica ha sido el talón de Aquiles del mexicano, no está dispuesto a ser objetivo y verse como realmente es, le gusta imaginarse ingenioso, pobre pero ingenioso, pero hoy atravesamos una coyuntura  en la que dolorosamente descubriremos que el orgullo no es una moneda de cambio y el clásico “Viva México cabrones” es una frase hueca que en estos tiempos ya no funciona como catarsis del descontento popular. Son tiempos difíciles para México, y por el camino que está llevando el Gobierno Federal confrontándose con el mandatario estadounidense las cosas no irán mejor. No tenemos la pelota de nuestro lado, hay que negociar los términos de una rendición decorosa, pues no nos preparamos para la batalla y no hay de otra. Atentamente René Palma Morante. Pd. Sería bueno para México un político como Trump, provida que defienda los intereses de los mexicanos, si sus políticas fracasarán o no eso no importa, lo que interesa es que tengamos a alguien de derecha, provida y cristiano que cimbre a la sociedad, la saque de su letargo y la haga entender que seremos más fuertes si regresamos a nuestras raíces, México es Guadalupano y Cristero, no ateo o masón. Nieves, sobre el coste del muro: Por supuesto, que si desea Trump construir el muro nadie se lo va a impedir, pero ‘el que quiera azul celeste, que le cueste’. No puede obligar a México a que pague su construcción, y nos atenemos a las consecuencias. Atentamente, Nieves Rosalina Saunders, desde los Estados Unidos, sobre las primeras medidas del presidente Trump: Estoy de acuerdo en que haya leyes para penalizar el aborto, pero por otro lado, no estoy de acuerdo en atemorizar a los mexicanos inmigrantes utilizando su poder como presidente, que, lejos de ayudar a este país va acabar con él.  Puede cometer errores, si; como ser humano, pero también puede enmendarlos. Espero que sus problemas que haya tenido en el pasado con México no sean excusa para castigar a nuestra gente. Rosalina Michelle Couttolenc, también distingue entre las medidas pro-vida del presidente Trump y su decisión de hacer pagar a México el muro fronterizo: Está salvando vidas por un lado, y eso es bueno, pero está destruyendo a toda una nación, Mexico. Me pregunto por qué tanto odio a Mexico. Dicen las malas lenguas que quiso construir en Baja California y apoderarse de ella, y no pudo.  No lo sé, pero querer salvar bebes y destruir una nación completa ¿no se te hace incoherente? Soy católica y soy provida. Michelle Couttolenc Alfonso Maldonado, sacerdote, desde Venezuela:

Consideraciones

¡Buenas a todos desde el otro lado de la cortina de brea! No porque me considere amigo de los muros, pues toda separación se asemeja a un fracaso, o porque el nuevo residente de la White House (pues quedó claro cuál va a ser la cultura predominante y sin polis que va a prevalecer en the United States) me caiga bien, me atrevo a hacer algunas puntualizaciones en este momento oscuro de la historia de la humanidad, donde las intuiciones substituyen a los análisis.Así que voy a hacer algunas puntualizaciones a un comentario anterior. Yo no sé qué quiere decir que en Argentina se comete un femicidio cada 30 horas. Necesito saber a qué se refiere y quién da ese dato. Porque si ello quiere decir que se mata a una mujer, entonces en Venezuela se asesinan a más.Y el resto son "androicidios" o como se nos ocurra decirlo. Si es en el contexto y como motivación de matar a una mujer por el solo hecho de serlo, además del estupro, por supuesto que los números dicen mucho, aún cuando no sean exclusividad de Argentina. Que sea condenable este crimen no justifica el que se evada la discusión (intercultural e interdisciplinaria) sobre el estatuto del naciturus. Porque si ocurre que es persona en algún momento antes del nacimiento (yo lo creo que es desde la concepción), no puede pagar los platos rotos de una violación o eliminar porque esté enfermo, ni por incesto. El único dilema ocurriría si en un momento se diese una situación como el embarazo ectópico (en las trompas), cuya intervención no se considera un procedimiento abortivo, aunque la gestación se interrumpa. Así que el derecho vulnerado de la mujer no justifica atetar contra el derecho a una vida que, cromosómicamente, ya viene determinada como varón o mujer (o sea, femicidio). En cuanto al muro, nada que defender de la iniciativa de Trump. Pues todo muro, como decía, implica la confesión de haber fracasado. Lo que si resulta llamativo es ver cómo las emociones desplazan a las razones que soportan las analogías. El muro de Berlín... fue en Berlín. Se dividió una ciudad, que antes se la habían repartido los bloques geopolíticos. Familias quedaron de lado y lado. Si se va a comparar, compárese con el muro de Israel o barrera que la separa de Palestina. si bien el contexto es otro en este caso. La misma palabra "límite" y "frontera" implica algo que se termina, que llega hasta cierto punto y que no se puede traspasar. Eso son los límites de los países, que son internacionalmente reconocidos. O sea, en teoría, con o sin muro, no debería traspasarse esa frontera sin los debidos permisos. La situación de ilegal o indocumentado trae consecuencias lógicas, por ser violatorias de la Ley. Por supuesto que un muro es un mal símbolo para la humanidad, y no porque sea una decisión política. Significa sencillamente que la humanidad no vive integrada. Y, de paso, que los límites no se pueden estar respetando. Si somos superficiales, veríamos una violación al Estado de Derecho. Pero la tragedia no es esa: es que en los países de origen no se puede vivir, por razones políticas, económicas, culturales, de inseguridad, conflicto... Y las personas no consideran que los propios estados puedan garantizar su seguridad (algunos viven para sí y hacen negocios de espalda a la gente) y deciden ir a una sociedad que creen que puede brindarles oportunidades. Muchos tienen un estatuto análogo al de refugiado. Y esta consideración hace que la Iglesia norteamericana tenga una atención particular hacia este tipo de inmigrante, en la misma línea del Papa. Pero poner un muro (con dinero norteamericano) no es un crimen: están colocando una barrera donde ya existe pero no se respeta ¿Qué es lo triste y hasta indignante? Que condenar a grupos de seres humanos a permanecer en sus infiernos nacionales no es la solución. Un muro de la indiferencia, aunque sea invisible, siempre será una vergüenza con legalidad. Alfonso Maldonado (sacerdote) José Luis López Soria, desde Buenos Aires El coro de grillos  de lo políticamente correcto se ha puesto a  cantar, no cien dias después que asumió Trump, como se hace con todo mandatario nuevo al que se le dan cien días de gracia, en este caso han sido cien días antes, y hasta lo que conozco, los grillos cantan todos  igual en todas partes y si algo se esta moviendo en occidente que sea en la direccion correcta pues bastante hemos tenido  con los ocho años de Obama y su corrección política. Ladran Sancho, señal de que cabalgamos, Jose Luis Lopez Soria Buenos  Aires Melvis Amaya me escribe: Realmente me gusta toda la información de actuall, pero esto del muro no es cristiano.  Estados Unidos que se supone apoya la vida en estos momentos. Es triste ver la preocupación de muchas familias que ha desatado[…] Donald Trump. Melvis Amaya

Muro Trump

Buenas tardes, respecto al muro de Trump en la frontera mejicana, opino que existe, como en tantas otras cosas mucha hipocresía: por ejemplo, se le puede preguntar a todos los que con enojo atacan a nuevo presidente por este tema si en España les parecería bien suprimir nuestro propio muro o valla en Melilla. ¿O es que estamos dispuestos a admitir que África nos invada? Algo parecido pasa en Estados Unidos, por cuya frontera se cuelan cada año doce millones de almas. Pienso que un poco de control no viene mal, y que está mal criticar a otros por hacer lo que nosotros hemos hecho toda la vida. Saludos Manuel Millet.

Muro de Trump

Creo que, los representantes de las naciones, pueden y deben actuar en defensa de sus naciones. Si el señor Trump y su equipo creen que así defienden los intereses de sus ciudadanos, yo estoy con Trump. Martín Bolaños Manuel Morales, mexicano y estadounidense afincado en Chicago, comenta sobre el asunto del día:

Mr. Donald Trump

Amigo Víctor: La Paz de Cristo. Cuando nos enteramos que solamente quedaron Hillary Clinton y Donald Trump como candidatos a la Presidencia de los Estados Unidos, supimos de inmediato que tan mala era la una como el otro. La señor Clinton es una radical de izquierda, abortista y “pro-gay”. El Sr. Trump es una narcisista, exhibicionista y ególatra, con una gran soberbia que ya comenzó a recrudecerse desde la primera semana de su gestión. Así es que desgraciadamente sólo nos queda la mejor opción: orar. Ahora quisiera sopesar la situación en la que viviremos los próximos 4 años (no espero más) en esta Nación auto-proclamada del Primer Mundo cuando no lo es. Qué bueno que el señor Trump esté demostrando ser pro-vida y que a futuro (espero que muy cercano) sea ilegal el asesinato de seres inocentes a los que no se le dio la oportunidad de vivir (léase el aborto). Pero por otro lado, ya comenzó a cumplir la amenaza de la discriminación en contra de los inmigrantes. Obviamente no hay estadísticas precisas sobre el número de indocumentados que hay en los Estados Unidos, pero puedo asegurarte que son millones. El 99.5% de ellos trabaja en diversos ramos laborales: el campo, la construcción, la limpieza, el ambiente culinario, la jardinería y demás. Trabajos que no hacen los “güeros” de ojos azules pero que si decidieran a realizar se les tendría que pagar cuatro o cinco veces más de lo que ahora devengan afroamericanos e hispanoamericanos. Por otro lado, sigue siendo descabellado construir un muro al sur de la frontera estadounidense. Se calcula que para hacerlo se necesitarían unos 8.000 millones de dólares, que se llevarían más de cuatro años en terminarlo, aparte de la cantidad de personas en la mano de obra, y que el “tramo” nada más mide unos 3.200 kilómetros. Misión que nada más en la cabeza calenturienta de Mr. Trump cabe imaginarla. Así es que habría que poner en el fiel de la balanza dos aspectos para saber cuál pesa más. Acabar con el aborto o acaban con la migración ilegal a los EE.UU. El señor Trump habla de que por la frontera sur se cuelan los narcotraficantes, lo que es un hecho.  Pero si yo pudiera le pediría al señor Presidente Trump que acabe primero con el consumo de la droga dentro de los Estados Unidos y así, automáticamente, acabaría con el tráfico de drogas. En lugar de  “idear” ciertas cosas que en lo particular me parecen descabelladas –querer acabar con la migración principalmente– el señorTrump debería de pensar en las familias (cientos de miles de ellas) que comenzarán a padecer por su política racista y discriminatoria. Pero eso es algo que n o le preocupa al Sr. Presidente, habida cuenta que, hay que repetirlo, es un narcisista, lleno de una increíble soberbia. Es verdad que la migración en todas las partes del mundo es un problema muy serio que debe ser solucionado, pero eso no se va a dar como arte de magia. Es un  proceso que se llevará algo de tiempo. Pero ese problema se acabaría si los Gobiernos de otros países llevasen a cabo planes y proyectos tendientes a que exitosamente los gobernados adquieran una vida digna y de respeto.  Que se elimine en lo posible la miseria y la delincuencia –producto una de la otra– y que, en lugar de buscar sus propios intereses, los gobernantes se decidan por hacer de los ciudadanos de sus respectivos países seres con libertad, salud, educación y bienestar. ¿Será como pedirle peras al olmo? El tema da para mucho más, pero el espacio es breve.  Para no variar, te mando un abrazo muy fuerte Manuel Morales Envíame tus comentarios, pistas de noticias y críticas a vgago@actuall.com. Tendrán preferencia los que estén firmados. Únete a nuestra conversación en Twitter y Facebook. Que tengas un día productivo y de servicio a los demás. ¡Hasta mañana! Víctor y la Redacción de Actuall

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