Tras la liberación en Irak de las aldeas cristianas en la Llanura del Nínive y del este de la ciudad de Mosul, el Prelado intervino el lunes 30 de enero en una rueda de prensa organizada por Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN) en Roma (Italia).
Allí Mons. Warda contó que en las iglesias destruidas en las zonas liberadas “podemos ver el odio contra el cristianismo”.
El director de AIN Italia, Alessandro Monteduro, habló en la conferencia sobre la necesidad de una especie de “Plan Marshall” para Irak, en referencia a la estrategia de Estados Unidos para ayudar a reconstruir a los países europeos tras la Segunda Guerra Mundial. También indicó que se necesitará una mesa de diálogo que reúna a las iglesias locales, asociaciones de caridad y del gobierno iraquí para iniciar la reconstrucción.
En declaraciones a ACI Stampa -agencia en italiano del Grupo ACI- Mons. Warda explicó que “ahora la situación ha cambiado respecto a un año. Todas las aldeas han sido liberadas, incluso la parte este de Mosul, y esto significa más seguridad”.
Sin embargo señaló que “las aldeas están destruidas. Algunas en el 20%, otras al 90% y en ellas se ve el odio contra los cristianos. El 70% de las iglesias están quemadas.”.
"En algunas iglesias donde se celebró la Misa y donde hay grandes recuerdos de primeras comuniones o bautizos, ahora hay un vacío en el interior, todo está en ruinas", manifestó.
Mons. Warda también habló con orgullo sobre el trabajo en beneficio de los refugiados, que llegaron prácticamente de improviso e indefensos debido a la persecución brutal del Estado Islámico.
“Teníamos seis campos para los refugiados. Ahora, gracias a AIN, los Caballeros de Colón y la Conferencia Episcopal Italiana hemos podido cerrar todos excepto uno. Los refugiados están en casas alquiladas y estoy seguro de que podrán permanecer en las casas en Erbil por un tiempo más”, aseguró.
Ante la pregunta ¿Podrán los refugiados regresar a casa? el Prelado respondió que hicieron una encuesta a 1600 familias. Cerca de 1300 quieren regresar. Lo que se necesita ahora es “comenzar una campaña para reconstruir. Se deben crear buenas condiciones de vida y garantizar la seguridad”.
El Arzobispo dijo que es importante garantizar la confianza porque muchos de los cristianos fueron traicionados por sus vecinos musulmanes que los denunciaron a los yihadistas.
Las puertas de las casas cristianas fueron marcadas con la letra N en caracteres arábigos y que con ella inicia la palabra “Nazareno”, en referencia a Jesucristo.
“Reconozco que la vida y la confianza han cambiado respecto al año 2013, pero no es la primera vez que la comunidad cristiana es perseguida. Podemos comenzar una nueva comunidad cristiana”.
Por otro lado, Mons. Warda comentó que la Iglesia ayudó a “700 mil suníes refugiados provenientes de Anbar y Falluja”.
Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN) ha dado una ayuda considerable a los refugiados en Irak, ya que el 46% de los aportes económicos provienen de esta fundación pontificia. Además AIN paga el alquiler de 1600 casas en la diócesis de Erbil y, según indicó Monteduro, se planea ayudar a otras 5 mil familias cristianas.
Traducido por María Ximena Rondón. Publicado originalmente en ACI Stampa.
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— ACI Prensa (@aciprensa) 25 de enero de 2017
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