En un comunicado difundido el 1 de diciembre, el obispado chileno señaló que concluyó la investigación previa respectiva, y que la documentación se enviará a la Congregación para la Doctrina de la Fe en el Vaticano.
Mientras tanto, señaló, para el sacerdote se mantendrán “las medidas cautelares ya aplicadas”, por lo que “no puede realizar actos públicos propios del ministerio sacerdotal”.
Calderón además está suspendido de sus funciones como miembro del tribunal eclesiástico regional.
“Como Iglesia en Valparaíso renovamos nuestro compromiso para seguir creando ambientes sanos y seguros en la defensa de la dignidad de todas las personas, especialmente de los más vulnerables”, concluyó el comunicado.
Publicar un comentario