“Pienso en particular en cuantos han sido probados por la tragedia ocurrida ayer en Génova, que ha provocado víctimas y desaparecidos”.
“Mientras confío a la misericordia de Dios a las personas que han perdido la vida, expreso mi cercanía espiritual a sus familiares, a los heridos, a los desplazados y a todos aquellos que sufren a causa de este dramático evento”.
El Papa invitó a continuación “a uniros a mí en la oración, por las víctimas y por sus seres queridos. Recitemos juntos el Ave María”.
Francisco confió además a María “las angustias y los tormentos de aquellos que, en tantas partes del mundo, sufren en el cuerpo y en el espíritu”.
Alrededor del mediodía (hora local) del martes 14 de agosto un puente colapsó en la ciudad italiana de Génova, dejando al menos 35 personas fallecidas.
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