Si vienes a #Segovia, hazte un selfie con el Diablillo que, según la leyenda, construyó el #Acueducto. ¡Compártelo con nosotros! pic.twitter.com/WckWvY9ytt
— TurismodeSegovia (@TurismoSegovia) 24 de enero de 2019El origen de la imagen está en una antigua leyenda en la que el demonio ofreció a una joven construir un acueducto para hacer llegar el agua hasta su casa si ella le daba su alma. Según esta historia, la joven se arrepintió en el último momento y no entregó su alma, mientras que el diablo, que ya había construido el acueducto, no puso la última piedra.
A pesar de la oposición ciudadana, el ayuntamiento de Segovia instaló la estatua del diablo haciéndose un selfi junto al famoso acueducto romano de esta ciudad el pasado 23 de enero.
En un primer momento la estatua iba a titularse “Segodevs, aqvuaedvcti artifex”. La Asociación San Miguel y San Frutos, que lanzó una petición en Change.org mostrando su oposición, precisó que “el nombre dado a la estatua, en latín, tiene un sentido sugerido o evocado como ‘dios de Segovia’”.
Finalmente, el Ayuntamiento decidió poner una placa bajo la estatua nombrándola “Aqvedvcti artifex”.
Desde la Asociación San Miguel y San Frutos también subrayan que la representación del diablo con un móvil en la mano, aunque sea de forma jocosa, “resulta ofensiva para los católicos, porque supone una exaltación del mal, y utilizar el nombre de Dios, sobre lo que más repulsa produce a un católico, que es el diablo”.
“En el arte sagrado, la iconografía diabólica está inscrita en un marco doctrinal y ritual que garantiza su eficacia psicológica, moral y espiritual, en todos los casos citados la fisonomía diabólica es repulsiva y despreciable, no amable y seductora, como la del ‘diablo bonachón, sin maldad’ que ustedes han concebido”, aseguran en la petición de Change.
Publicar un comentario