Ciudad del Vaticano
Era uno de los sin techo que vivía en los alrededores de la Iglesia del Espíritu Santo en Sassia, cerca de Via della Conciliazione y de la Plaza de San Pedro. Se llama Jan, tenía 62 años y era polaco. También a él le llegó la delicada caricia del Papa Francisco a través de la Limosnería Apostólica, en el momento de su muerte.
El hombre – tal como afirma el Director ad interim interino de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Alessandro Gisotti – falleció el pasado 8 de diciembre, y hoy, después de dos meses, gracias a los procedimientos burocráticos, fue posible celebrar su funeral.
Una vez más, en nombre del Santo Padre, la celebración fue presidida en la Iglesia del Espíritu Santo en Sassia, por su Cardenal Limosnero Konrad Krajewski, quien se ocupa de acompañar, acoger y apoyar a muchas personas que no tienen un lugar en el que vivir, en las proximidades de la Ciudad del Vaticano y en otros lugares.
A la celebración de su funeral, que estuvo acompañado por cantos y por el sonido del órgano, asistieron diversas religiosas y miembros de la Comunidad de San Egidio. Mientras el entierro se llevó a cabo en el Cementerio de Prima Porta de la capital italiana.
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