En su Mensaje de Cuaresma 2019, el Santo Padre invita a los fieles católicos a encontrar la alegría del proyecto que Dios ha puesto en la creación y en el corazón de cada uno de sus hijos.
Te compartimos 10 frases destacadas de este mensaje.
1. Cuando no vivimos como hijos de Dios, a menudo tenemos comportamientos destructivos hacia el prójimo y las demás criaturas –y también hacia nosotros mismos–, al considerar, más o menos conscientemente, que podemos usarlos como nos plazca.
2. La intemperancia nos lleva a un estilo de vida que viola los límites que nuestra condición humana y la naturaleza nos piden respetar, y se siguen los deseos incontrolados que en el libro de la Sabiduría se atribuyen a quienes no tienen a Dios como punto de referencia de sus acciones, ni una esperanza para el futuro.
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3. El pecado lleva al hombre a considerarse el dios de la creación, a sentirse su dueño absoluto y a no usarla para el fin deseado por el Creador, sino para su propio interés, en detrimento de las criaturas y de los demás.
4. El pecado que anida en el corazón del hombre lleva a la explotación de la creación, de las personas y del medio ambiente, según la codicia insaciable que considera todo deseo como un derecho y que antes o después acabará por destruir incluso a quien vive bajo su dominio.
5. La creación tiene la irrefrenable necesidad de que se manifiesten los hijos de Dios, aquellos que se han convertido en una “nueva creación”, (pues) manifestándose, también la creación puede “celebrar la Pascua”.
6. Esta “impaciencia” de la creación encontrará cumplimiento cuando se manifiesten los hijos de Dios, es decir, cuando los cristianos y todos los hombres emprendan con decisión el “trabajo” que supone la conversión.
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7. Ayunar es aprender a cambiar nuestra actitud con los demás y con las criaturas: de la tentación de “devorarlo” todo, para saciar nuestra avidez, a la capacidad de sufrir por amor, que puede colmar el vacío de nuestro corazón.
8. Orar para saber renunciar a la idolatría y a la autosuficiencia de nuestro yo, y declararnos necesitados del Señor y de su misericordia.
9. Dar limosna para salir de la necedad de vivir y acumularlo todo para nosotros mismos, creyendo que así nos aseguramos un futuro que no nos pertenece.
10. (La Cuaresma es una oportunidad para) volver a encontrar la alegría del proyecto que Dios ha puesto en la creación y en nuestro corazón, es decir amarle, amar a nuestros hermanos y al mundo entero, y encontrar en este amor la verdadera felicidad.
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