Los valores evangélicos también pueden verse reflejados en el cine, por ejemplo, en historias que inspiran y que no necesariamente hablan explícitamente de religión. Esa es la base del esfuerzo de dos sacerdotes que, por más de 10 años, han encontrado a Dios en las películas.
El padre Peio Sánchez, sacerdote español y promotor de la Semana de Cine Espiritual en Barcelona, y el padre Joel Ascencio, mexicano y fundador del Festival Internacional de Cine con Valores en Guadalajara, buscan que cada vez más personas conozcan el cine espiritual o cine de valores, como cada uno llama a este tipo de películas, ya sea que nazcan en Hollywood o en otra parte del mundo.
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“Existe una diferencia entre cine religioso y espiritual. El primero, por temática directa, habla sobre religión, mientras que el cine espiritual tiene una perspectiva mucho más amplia y un componente de inspiración cristiana”, consideró el padre Peio Sánchez.
Para el padre Joel Ascencio, la principal diferencia es que el cine católico se enfoca principalmente en historias de santos y religiosas, mientras que el cine de valores es todo aquel que “toca las fibras humanas para sacarnos de nuestra comodidad”.
El esfuerzo iberoamericano
Ambos sacerdotes, desde sus trincheras, mantienen esfuerzos para que el cine con valores llegue cada vez a públicos más amplios.
Durante la Muestra de Cine Espiritual en Barcelona, que en 2018 celebró su edición número 15, destacaron Tres anuncios por un crimen (EU, 2017), Campeones (España, 2018) y Una bolsa de canicas (Francia, 2017).
En el caso del festival con sede en Guadalajara, la gran ganadora de su última edición fue Cafarnaúm (Libia, 2018), también nominada al Oscar 2019 como Mejor película extranjera. El padre Joel afirma que ha sido gracias a los distribuidores y a Cinépolis que el proyecto sigue creciendo, y a mediano plazo aspira a convertirse en una muestra a nivel nacional.
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En cuando a los premios Óscar 2019, ambos destacaron el valor de Roma, de Alfonso Cuarón, que “desde la valoración de los pequeños y de la mujer hace representación del valor del ser humano”, comentó el padre Sánchez.
Vencer las resistencias
Para los especialistas, el reto es convencer a los mismos católicos de acercarse a las reseñas especializadas, de ver más cine y de buscar a Dios en las distintas expresiones del arte.
“Aún vemos a las grandes películas con desconfianza”, consideró el padre Ascencio, quien llamó a no reducir el catolicismo a la vida dentro de la iglesia. “El verdadero sentido de catolicismo es tener una mente y un corazón al encuentro de los demás, así como lo hace el Papa. Y una película que enseñe esto, es digna de recomendar”.
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