Amén es una de las aclamaciones litúrgicas más comunes en el catolicismo, de hecho, al final de cada plegaria muchas personas acostumbran a decir ´así sea’ como sinónimo de Amén, pero no es correcto.
¿Cuál es su significado?
El significado original de Amén, de acuerdo con el Compendio del diccionario teológico del nuevo testamento, esta proviene del hebreo babilónico y es un acróstico, es decir, es la unión de varias palabras. Por tanto, al resumir las palabras hebreas Rey fiel dan origen a la palabra Amén.
En hebrero Amén, expresa la solidez, la confianza y la fidelidad que tenemos en Dios, así se comprende por qué esta pequeña palabra puede expresar tanto.
Así que, si la decimos con convicción, significa que en realidad confiamos en que Dios nos conceda esa gracia que hemos pedido, que confiamos en Su omnipotencia.
Por otro lado, decir ‘así sea’ indica una expresión de deseo, en lugar de una afirmación de fe. Hay expresiones de la palabra de Dios que encierran un significado místico que no vale la pena traducirlas, porque podrían empobrecer su naturaleza.
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Sabías qué:
1. El Credo, como el último libro de la Sagrada Escritura termina con la palabra Amén, así como las oraciones del Nuevo Testamento, el Apocalipsis y el Padre Nuestro.
2. La palabra Amén se emplea aún en los rituales tanto de judíos como de mahometanos. Primero fue usada en el judaísmo, después fue adoptada por el cristianismo y luego por el islam.
3. De acuerdo con el Talmud, Amén es un acrónimo que se podría traducir como Dios, Rey en el que se puede confiar.
Si deseas corroborar esta información, puedes hacerlo en el Catecismo de la Iglesia Católica. Del punto 1061 al 1065.
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