Karina, nuestra querida Karina, me ha pasado este link, una película sobre el papa Benedicto XVI:
¿Qué me parece? Me parece una historia más previsible que una ducha mía en mi cuarto de baño, historia que tiene asegurada unos cuantos momentos teatrales a cargo de Hopkins. En su caso, podemos estar seguro que son momentos “en los que el papa se enfada”; léanse las palabras entrecomilladas con un umfassender Sarkasmus (comprensivo sarcasmo).
Se trata de un guion que solo nos puede ofrecer eso: una historia que avanza hacia dos o tres momentos de cólera del protagonista. Evidentemente, prefiero releer El general en su laberintode García Márquez. Entre ver estos guiones para niños de primaria puestos en escena, y las grandes obras de arte… me quedo con lo segundo.
Esta historia de Netflix no va a ir más allá de todos los lugares comunes, previsibles, manidos y aburridos que produce la RAI en estilo de vidas de santos de serie B, solo que en otro estilo.
Me preguntó alguno de vosotros hace tiempo qué me pareció The new pope. Ya dije que la considero una mala opereta con falsas pretensiones de profundidad. Os aconsejo, barriendo para casa, mi Torres Góticas. Lo que me gustaría ver una buena película sobre la Iglesia, me refiero a una película de calidad. Pero creo que moriré asaltado esporádicamente por este tipo de productos ínfimos.
No exagero. Ayer escuché a un experto cuál fue el proceso por el que se hizo la película Alien 3. Todos los fans saben que esa película es infrapésima. Pues si supieran los vaivenes, las decisiones contradictorias, los despidos continuos de guionistas que tuvo esa secuela comprenderían por qué el resultado final fue tan lamentable. Parece imposible hacer más que lo que hizo la productora para llevar ese proyecto al fracaso.
Si queréis ver cine de verdad, del bueno-bueno de los ultimísimos años, volved a ver:
-Oklahoma
-Agosto
-Gran Hotel Budapest
-Pequeña Miss Sunshine
Dejo aparte otras obras mucho más conocidas como:
-El curioso caso de Benjamin Button(sencillamente suprema)
-Pozos de Ambición
Publicar un comentario