, 13 Sep. 21 (ACI Prensa).- El P. Eduardo Hayen Cuarón, director del semanario Presencia de la Diócesis de Ciudad Juárez (México), afirmó que las mujeres que se someten al aborto sufren violencia y con frecuencia estrés postraumático.
“Las mujeres que abortan con frecuencia sufren de síndrome de estrés post traumático, similar al que sufren los soldados traumatizados por la guerra”, escribió el sacerdote mexicano en su cuenta de Twitter, luego de los fallos favorables al aborto de la Suprema Corte de Justicia de México (SCJN).
El P. Hayen dijo que la diferencia entre los soldados y las mujeres que se someten al aborto es que estas “experimentan la violencia dentro de sus propios cuerpos”.
El estrés postraumático es una enfermedad de salud mental desencadenada por una situación aterradora. Los síntomas pueden incluir reviviscencias, pesadillas, angustia grave y pensamientos incontrolables sobre la situación.
En el caso de las mujeres que abortan, lo que sufren se denomina síndrome post aborto. Según la experta psiquiatra y docente de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Católica de Córdoba, María Gabriela Foscarini, los síntomas de esta dolencia “cumplen los criterios diagnósticos del Trastorno de Estrés Post Traumático (TEPT). Los mismos se presentan después de la realización del aborto aunque pueden existir otros acontecimientos vitales concomitantes (sensibilizantes, desencadenantes o agravantes)”.
Entre estos síntomas están la depresión, tristeza, llanto frecuente, ansiedad, angustia, vergüenza, pérdida de autoestima, incapacidad de perdonarse el aborto, pesadillas y rechazo a estímulos que recuerden el aborto como no querer estar en ambientes con niños pequeños, entre otros.
Lo dicho por el P. Hayen se enmarca en los recientes fallos favorables al aborto de la Suprema Corte de Justicia de México (SCJN).
El 7 de septiembre, 10 ministros de la SCJN votaron a favor de declarar inconstitucionales fragmentos del Código Penal del estado de Coahuila que penalizaban el aborto y señalaban sanciones para los profesionales de la salud que lo asistan.
El 9 de septiembre, los mismos 10 ministros de la SCJN declararon inconstitucional que la Constitución estatal de Sinaloa proteja la vida desde el momento de la concepción.
Este lunes 13 de septiembre la Suprema Corte discutirá una acción de inconstitucionalidad que busca restringir el derecho a la objeción de conciencia en la Ley General de Salud, obligando a los profesionales de la salud a participar en abortos contra su voluntad.
El domingo 12 el P. Hayen recordó en Twitter que en el Evangelio “Jesús revela que Él es el mesías sufriente. Su sufrimiento es para derrotar la cultura de la muerte e instaurar el reino de Dios y la cultura de la vida. Digamos no al aborto y sí a la vida. ¡Feliz eucaristía y buen domingo!”.
Dios sí perdona el abortoEl sacerdote mexicano recordó también que Dios es capaz de perdonar cualquier mal, incluido el aborto.
“Muchas mujeres que abortaron creen que no tienen perdón de Dios. Ignoran que Dios las sigue amando locamente, a pesar de lo que hicieron. Si la mujer está verdaderamente arrepentida y confiesa su pecado en el confesionario, su pecado le es perdonado”, escribió el P. Hayen.
“Si eres una mujer cristiana no católica y cometiste el pecado de aborto, ve con tu pastor y sigue el rito que tengas en tu religión para el arrepentimiento y la reconciliación. Dile a tu pastor que ore contigo. La fuerza de esa oración te ayudará mucho espiritualmente”, aconsejó.
“Y si eres católica, encontrarás todo el amor curativo de Dios que se derrama en el bendito sacramento de la Confesión”, precisó.
“Dios ahí te está esperando para aliviar tu dolor mediante su perdón divino. Él te ama más de lo que te imaginas”, aseguró el P. Hayen.
El 21 de noviembre de 2016 el Papa Francisco publicó la Carta Apostólica “Misericordia et misera”, con la que concedió a todos los sacerdotes la facultad de absolver el pecado del aborto de manera indefinida, un permiso que había concedido solo durante el Año Jubilar de la Misericordia que concluyó un día antes.
El canon 1398 del Código de Derecho Canónico, la norma que rige a la Iglesia en todo el mundo, establece que quien procura un aborto incurre en excomunión automática (latae sententiae), que solo puede absolver el obispo de la diócesis y los sacerdotes a los que él autorice. Con ocasión del Año de la Misericordia, el Papa permitió a los presbíteros de todo el mundo absolver este pecado.
Con su carta, el Papa Francisco extendió el permiso de forma indefinida.
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