La “Plaza Rybné námestie de Bratislava” era en el pasado un vasto campo que bordeaba la bahía del Danubio y que tenía un puerto, razón por la que se le solía llamar “Fletzerstadl” (Plaza del pescado). La zona era considerada estratégica comercialmente, pues los pescadores solían realizar sus ventas allí, señalan medios locales.
Con el tiempo, la plaza disminuyó su tamaño progresivamente. A inicios del siglo XVIII, se levantaron dos columnas para conmemorar el fin de las epidemias de la peste que golpeó Eslovaquia; luego, las construcciones aumentaron, la bahía desapareció y la plaza terminó por alejarse del Danubio, río que recorre la parte centro oriental de Europa y limita con diez países, entre ellos Alemania, Eslovaquia y Hungría.
A inicios de la segunda década del siglo XVIII, para conmemorar el fin de la gran plaga que azotó Bratislava y dejó casi 4 mil fallecidos y más de 1500 infectados, se construyó en el centro de la actual Plaza Rybné námestie, una columna de piedra barroca denominada “Morovy Stlp”.
La columna tiene en su cima una escultura de la Santísima Trinidad; y está rodeada de otras esculturas más pequeñas con representaciones de la Virgen María y de santos que ofrecen oraciones de acción de gracias a Dios.
La escultura de la Santísima Trinidad comprende una escultura de Dios Padre representado como un anciano apoyado en un globo terráqueo, que se encuentra mirando a su Hijo Jesucristo, que lleva en su brazo la cruz con la que atraviesa al demonio. Sobre ambos hay una escultura del Espíritu Santo, representado como un sol radiante con una paloma en el centro.
La columna se levanta sobre una base triangular, cuyas esquinas apuntan en la dirección de las estatuas de los santos que protegieron el país contra la plaga: San Roque, santo muy invocado contra la peste; San Carlos Borromeo, un cardenal responsable de importantes reformas en la Iglesia Católica; y San Andrés el Apóstol, fundador y primer obispo de la Iglesia de Bizancio, y protector de los pescadores.
La columna está flanqueada por dos estatuas en pedestales separados, que fueron agregadas a fines del siglo XVIII: una es de Santa María Inmaculada y otra de San Esteban, primer rey de Hungría que se muestra ofreciendo la corona real a la Virgen.
En las tres caras del pedestal de la columna central hay tres relieves con símbolos católicos. El primero muestra una representación de “los últimos ritos” y lleva inscrito un texto que explica que el relieve fue donado por el entonces Arzobispo de Esztergom (Hungría), el Cardenal Christian August von Sachsen, quien luchó para detener la peste. El segundo representa el entierro de los muertos, y el tercero a Santa Rosalía, venerada como protectora contra las enfermedades infecciosas.
La construcción de monumentos religiosos en forma de columnas coronadas por una figura o símbolo cristiano, era un gesto de fe pública en gratitud a Dios por el fin de la peste, que floreció en los países católicos de Europa, en especial, en los siglos XVII y XVIII. Esta costumbre se extendió principalmente en la Monarquía de los Habsburgo.
Cabe destacar que también se construyeron numerosas columnas marianas para agradecer a la Virgen María su intervención para sofocar la peste y otros flagelos. La primera y segunda columna mariana de este tipo fueron erigidas en Viena: la de 1667 se llama “Mariensäule”, y la de 1679 está en el Graben y se llama “Pestsäule”.
En el siglo XIX se dio la mayor transformación de la Plaza Rybné námestie, pues una empresa constructora de los hermanos Feigler construyó palacios de tres pisos al sur de la plaza. El edificio más distintivo de la época era una sinagoga, templo de oración de la comunidad judía que luego fue demolido por el gobierno eslovaco, bajo la premisa de crear espacio para construir el Puente Nuevo de Bratislava.
En el casco antiguo de Bratislava, donde solía estar la antigua Sinagoga Neolog se ubica la escultura “Pam Taj” (que significa “recordar” en eslovaco), un monumento construido como Memorial del Holocausto que dejó miles de víctimas en Eslovaquia, indicó un internauta.
“El monumento es una escultura de bronce y presenta una pared negra grabada con la silueta de la sinagoga destruida y rodeada de tela rasgada, alambres de púas estilizados y una escultura central de una estrella de David. Un buen monumento a la inhumanidad del hombre para el hombre”, señaló.
Cabe destacar que durante la década de 1990 se construyeron numerosos monumentos para conmemorar a las víctimas del Holocausto, perpetrado por el régimen comunista. En octubre de 2001, Eslovaquia designó el 9 de septiembre como Día de las Víctimas del Holocausto y del Odio Racial.
Se eligió esta fecha para conmemorar el aniversario de la aprobación del Código Judío de 1941, considerado una de las leyes antijudías más severas adoptadas en Europa durante la Segunda Guerra Mundial.
En la actualidad, el área de la Plaza representa solo una fracción de cómo era en sus orígenes. Según medios locales, solo se pueden encontrar tres estructuras originales: “Morovy Stlp”, una de las columnas de la plaga; una casa en la esquina entre Rybné y la plaza Hviezdoslav de finales del siglo XIX, y un edificio vecino, que actualmente funciona como la Casa Internacional de Arte para Niños “Bibiana”.
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