En un reportaje transmitido por Panamericana TV se registró que este medicamento es negociado sin receta médica, y con el claro propósito del aborto, a través de Facebook, en los alrededores de un hospital local e incluso en las calles del centro de Lima.
En el reportaje se observa que los comerciantes saben de las restricciones del producto, pues reconocen que la policía realiza operativos para incautar estos medicamentos.
“Así nomás no se vende” dicen los vendedores del medicamento abortivo, y añaden que “está prohibido vender eso”.
El médico David Halfin, entrevistado en el reportaje, señala que “esta pastilla, de hecho, utilizada con fines abortivos sin supervisión médica, lo más probable es que la persona tenga dificultades y ponga en riesgo su vida”.
A su turno, el director de Acceso y Uso Racional de Medicamentos en la Dirección de Salud IV Lima Este, Gustavo Granados, señaló que su oficina no tiene “cantidad suficiente de inspectores” para afrontar este problema.
“Hay un problema de carencia de recursos humanos. Sin embargo, lo que sí señala la norma es que el establecimiento formal sabe que tiene que cumplir las normas establecidas por la autoridad sanitaria”, dijo.
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