Retomando la costumbre de los versos en Semana Santa, ofrezco a la caritativa paciencia de los lectores este sonetillo sobre aquel beso que fue más terrible que el más terrible de los crímenes.
¿Qué es un beso? Solo eso,
Un gesto efímero y tierno
Como el leve sol de invierno,
Que roza la piel, travieso.
Mas pesa tanto este beso
Que abre el suelo hasta el infierno,
Porque tierra y cielo eterno
No soportan tan gran peso.
Azotes, clavos, lanzada,
Vinagre, insultos y hiel
Sufrió Cristo, mi Señor
Y fueron menos que nada
Al lado del beso infiel
De aquel amigo traidor.
Publicar un comentario