El lunes 30 de enero reciente, el Arzobispo de Guadalajara, Cardenal José Francisco Robles Ortega, inauguró el Año Judicial y recibió el Informe de Actividades correspondiente al año inmediato pasado.
Yara Martínez González
Con un total de 426 Causas resueltas, el Tribunal Eclesiástico de la Arquidiócesis de Guadalajara cerró el año 2016, y por ello entregó su Informe Anual al Arzobispo Metropolitano, Cardenal José Francisco Robles Ortega, quien inauguró así el Año Judicial.
Reunidos en el salón de usos múltiples de la Curia Diocesana, el Personal encargado de esta Área, encabezado por el Vicario Judicial, Pbro. Luis Heliodoro Salcedo Morales, también fue testigo de la entrega de nombramientos de dos Jueces Únicos y cuatro Abogados de Oficio, quienes, a partir del año en curso, prestarán sus servicios para la realización de este trabajo eclesial.
Durante su mensaje, el Prelado destacó que, aunque la misión de la Iglesia es promover y alentar la sacramentalidad del Matrimonio, es un hecho que en la actualidad esta Institución atraviesa por una severa crisis, ya que van en incremento las solicitudes de nulidad del casamiento.
“Reconozco el trabajo tan grande, constante y permanente que hacen en favor de este renglón tan importante como es la impartición de justicia en la Iglesia. Aun cuando la misión de la Iglesia es salvaguardar, promover y alentar la sacramentalidad del Matrimonio, hoy por hoy nos damos cuenta de que esta Institución está en una grave crisis, ya no digamos sólo por aquellos que no quieren sacramentalizar su unión, sino que la celebran provisoriamente, experimentalmente, y muchos de los que han sacramentalizado su unión en los últimos años, acuden con mayor frecuencia a requerir el estudio de la nulidad de su Matrimonio. Ésta es una verdadera crisis”.
También recordó que a finales de 2015 el Papa Francisco introdujo la Reforma “Mitis Iudex Dominus Iesus”, sobre el Proceso Canónico para las Causas de Declaración de Nulidad del Matrimonio, por la que la Iglesia se ve obligada a agilizar lo más posible el Proceso, sin que esto signifique que se dé una respuesta ligera, superficial o falta de seriedad.
“Precisamente estamos atendiendo este aspecto, este renglón, últimamente requerido por parte de muchas parejas, pues ya sabemos que se introdujo esta Reforma que nos obliga a implementar a toda la Iglesia en favor de una respuesta no ligera, no superficial, no faltándole a la seriedad que tiene, sino agilizando lo más posible para que estas parejas en crisis tengan una respuesta más pronta a su situación y no vivan con el peso, la angustia y el remordimiento, alejadas de la vida, ya no digamos de la vida sacramental por la Eucaristía, sino alejadas de la misma comunidad de la Iglesia”.
De igual manera, reconoció que, a pesar de que la disposición de Su Santidad, se ha asumido con la mayor diligencia posible, aún se hacen presentes las quejas, específicamente sobre el tiempo de respuesta en sus trámites.
“No obstante el esfuerzo realizado, ustedes podrán escuchar, a veces, quejas de que siguen esperando, de que es mucho el tiempo de espera, de que no hay respuesta ¿Por qué? Porque se imaginaron que a raíz de esta respuesta del Papa, a la semana siguiente iban a tener ya su solución. No somos dispensados de la seriedad de este asunto, pero sí en lo que pudiera implementarse o hacer un mayor esfuerzo para agilizar el Proceso. Veo que estamos dispuestos, dentro de las posibilidades, recursos económicos y de Personal, a que esto siga agilizándose cada vez más”.
Además de inaugurar, de manera oficial, el Año Judicial, nuestro Pastor Diocesano recibió, de manos del Vicario Judicial, el Informe de Actividades correspondiente a 2016, en el que se desglosan de manera detallada las cifras sobre las solicitudes recibidas, las Causas resueltas, el Personal que labora en esta Área de la Arquidiócesis.
Según datos del Libro de Registro del Tribunal Eclesiástico, de enero a diciembre del año pasado se atendió a un total de 6 mil 43 fieles mil 18 se acercaron para recibir asesoría; mil 796 para declarar, y 3 mil 229 para tratar asuntos varios, y en total se recibieron 423 solicitudes, una menos que en 2015.
En cuanto a las Causas de Nulidad, se inició el año con mil 460 pendientes, de los cuales, según el reporte entregado a la Signatura, se iniciaron 519; se dio Sentencia a 346; de éstas, 343 fueron positivas y tres negativas, además de un Decreto de muerte presunta.
Asimismo, se caducaron 103 Causas; 87 abandonaron el trámite o no fue posible localizar a alguna de las personas; ocho renunciaron; en tres Procesos falleció alguna de las partes, y cinco se reconciliaron. Quedan en espera mil 100 solicitudes, aproximadamente.
Dentro del trabajo realizado durante 2016, también se constata la atención a varios Procesos Sacerdotales y 58 auxilios de Tribunales nacionales y extranjeros.
En cuanto al Personal que actualmente labora en esta Área de la Arquidiócesis, figuran siete Jueces, nueve Defensores del Vínculo, dos Notarios, cinco Asesores, dos Secretarias, una Encargada de Archivo, una Encargada de Recepción, un Cursor, 11 Auditores, cinco Peritos psicológicos, así como aproximadamente diez Abogados de Oficio. A este trabajo se suman los dos Jueces Únicos y los cuatro Abogados de Oficio, quienes en ese mismo acto recibieron su constancia de nombramiento de manos del Cardenal José Francisco Robles.
Finalmente, el Pbro. Luis Heliodoro Salcedo Morales destacó el trabajo que realiza cada una de las personas que laboran en el Tribunal Eclesiástico, y agradeció, de manera muy particular, a todos aquellos, Sacerdotes y laicos, que se han acercado para prestar sus servicios desde la Pastoral Familiar para cumplir con el objetivo planteado por el Papa Francisco en la Reforma “Mitis Iudex Dominus Iesus”.
Nuevos nombramientos
Juez Único del Tribunal Eclesiástico de Guadalajara
l Padre Carlos Aguilar Díaz.
l Padre Sergio Fernando Macías Robledo
Abogado de Oficio
l Padre Víctor Manuel Almanza Rodríguez.
l Lic. José Luis Aguirre Anguiano.
l Lic. Jesús Carlos Camarena Martínez.
l Lic. Noé Delgado López.
Algunos criterios fundamentales que guiaron
la obra de la ReformaI. Una sola Sentencia en favor de la nulidad es ejecutiva.– Ha parecido oportuno, antes que nada, que no sea más requerida una doble decisión conforme a favor de la nulidad del Matrimonio, para que las partes sean admitidas a nuevo Matrimonio Canónico, sino que sea suficiente la certeza moral alcanzada por el Primer Juez, a norma del Derecho.
II. El juez Único, bajo la responsabilidad del Obispo.– La constitución del Juez Único en Primera Instancia, siempre Clérigo, se deja a la responsabilidad del Obispo, que en el ejercicio pastoral de la propia potestad judicial deberá asegurar que no se permita ningún laxismo.
III. El mismo Obispo es Juez.– En orden a que sea finalmente traducida en práctica la enseñanza del Concilio Vaticano II en un ámbito de gran importancia, se ha establecido hacer evidente que el mismo Obispo en su Iglesia, de la que es constituido Pastor y Cabeza, es, por eso mismo, Juez entre los fieles que se le han confiado. Se espera por ello que, tanto en las grandes como en las pequeñas Diócesis, el Obispo mismo ofrezca un signo de la conversión de las estructuras eclesiásticas [5] y no deje la función judicial en materia matrimonial completamente delegada a los Oficios de la Curia. Esto valga especialmente en el Proceso más breve, que es establecido para resolver los casos de nulidad más evidente.
IV. El Proceso más breve– En efecto, además de hacerse más ágil el Proceso matrimonial, se ha diseñado una forma de Proceso más breve -en añadidura al documental actualmente vigente–, para aplicarse en los casos en los cuales la acusada Nulidad del Matrimonio esté sostenida por argumentos particularmente evidentes.
Fuente: www.vatican.va
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