“Es imperativo un llamado a los diputados del H. Congreso de la Unión para analizar responsablemente el proyecto de Presupuesto 2018, y hacer reasignaciones en las distintas partidas presupuestales”, señala el semanario católico, en su editorial del 17 de septiembre, titulado “Damnificados”.
Estas reasignaciones presupuestales, indica, deben servir para “reactivar el sureste y superar las secuelas de la tragedia, para reconstruir casas y templos que permitan el renacimiento de esa región rica en recursos, pero asolada por el egoísmo, la mezquindad y la avaricia de caciques políticos y empresarios sin escrúpulos”.
El 7 de septiembre, cerca de la medianoche, el sureste de México soportó un terremoto de 8.2 grados. El sismo afectó a los estados mexicanos de Chiapas, Tabasco y Oaxaca, y también fue percibido en Guatemala, El Salvador y Honduras.
En la semana que siguió al terremoto se registraron más de dos mil réplicas. El terremoto dejó casi 100 muertos y alrededor de 900 heridos.
El Presidente de México, Enrique Peña Nieto, aseguró que el terremoto del 7 de septiembre fue “el sismo de mayor magnitud que se haya registrado en nuestro país, al menos en los últimos 100 años”.
Desde la Fe advierte que el sismo fue “descomunal y terrible”, y precisó que la zona afectada es “la región más pobre del país”.
“Más de dos millones de personas en estos estados vieron cómo su patrimonio se redujo a escombros. El estado más devastado, Oaxaca, tiene más de 800 mil damnificados, quienes a pesar de la dramática situación, ven con esperanza hacia el futuro para reconstruir, a la brevedad, sus comunidades y reactivar la economía, dar nuevamente cauce de normalidad a su vida”, explica.
Además, precisa que no solamente se vieron afectados los “elementos materiales, también espirituales”, pues “numerosos templos y lugares de culto fueron afectados seriamente, monumentos emblemáticos de la fe e historia religiosa de lugares que fueron pioneros de la Evangelización del nuevo mundo”.
“Tan solo en Chiapas se registraron por lo menos 52 templos dañados y 33 en Oaxaca”, indica.
El semanario mexicano destaca “la solidaridad del pueblo de México” tras el desastre natural, aunque lamenta el oportunismo político de quienes aprovecharon “la tragedia para promoverse electoralmente”.
“Las fiscalías especializadas deben actuar con energía en contra de estos delincuentes electorales, mercenarios del dolor”, exige la publicación de la Arquidiócesis de México.
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— ACI Prensa (@aciprensa) 8 de septiembre de 2017
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