Uno de los sacerdotes, el P. Diego L. Berrío, servía en la Misión San Juan Diego en Arlington Heights, en el estado de Illinois donde se encuentra la Arquidiócesis de Chicago. También había sido nombrado “coordinador interino de la oficina para sacerdotes externos e internacionales” de dicha arquidiócesis.
El otro presbítero es el P. Edwin Cortés. Según explica una declaración de la Arquidiócesis de Chicago, “es un sacerdote externo de Soacha, Colombia, que sirvió en la parroquia St. Aloysius en Chicago durante un mes: del 1 al 31 de agosto de 2018”.
La declaración señala además que el Arzobispo de Chicago, Cardenal Blase Cupich, “ha destituido del ministerio al P. Berrío y le ha retirado sus facultades para servir en la Arquidiócesis de Chicago, una medida que se hace efectiva inmediatamente. La Arquidiócesis nombrará a un administrador para la Misión San Juan Diego tan pronto como sea posible”.
La declaración, dada a conocer este martes 4 de septiembre, indica además que “representantes de la Arquidiócesis se han puesto en contacto con la diócesis del P. Cortés en Soacha, Colombia, y han informado que no se le otorgará ninguna facultad al presbítero para servir en la Arquidiócesis de Chicago”.
Ambos sacerdotes han sido acusados por conducta lasciva y Cortés también ha sido imputado por exposición indecente.
El P. Berrío fue ordenado sacerdote en la Arquidiócesis de Chicago en 2008. El presbítero, originario de Colombia, llegó a Estados Unidos a través del programa Casa Jesús, un “hogar de discernimiento” en el que seminaristas latinoamericanos eran invitados a pasar un año en un programa de un año patrocinado por la Arquidiócesis de Chicago que comenzó en 1987.
El programa de la Casa Jesús fue suspendido en 2016. Ese año, el canal NBC5 Chicago informó de la existencia de actividad homosexual entre varios de los miembros del programa. Además, denunció que tres jóvenes fueron retirados luego de visitar un bar gay.
En septiembre de ese mismo año el P. Octavio Muñoz, rector de la Casa Jesús entre 2008 y 2015, fue arrestado por pornografía infantil.
En julio de 2015, el P. Kevin Hays, nombrado para reemplazar al P. Muñoz, visitó el apartamento de su predecesor acompañado de un funcionario eclesial, según indica un informe de la cadena ABC7.
El funcionario indicó que una computadora portátil perteneciente a Muñoz mostraba pornografía infantil mientras él y el P. Hays estaban en el departamento, algo que habría informado a la Arquidiócesis más de una semana después de ocurridos esos hechos y se sorprendió al enterarse que Hays no había denunciado lo sucedido.
Según indica el diario Chicago Tribune, la Arquidiócesis contactó a un investigador privado pero no dio aviso a la policía sino hasta el 28 de julio, el mismo día en que Muñoz fue expulsado del ministerio sacerdotal.
ABC7 informó que el P. Hays dijo a los funcionarios arquidiocesanos que no había visto videos pornográficos mientras visitaba el apartamento. Actualmente este sacerdote sirve en la parroquia Notre Dame de Chicago.
Otro sacerdote de Chicago, el P. Clovis Vílchez-Parra, también fue arrestado por pornografía infantil en 2015. Servía como vicario parroquial en la Misión San Juan Diego donde servía hasta ahora el P. Berrío.
Vilchez-Parra fue sentenciado a cuatro años de prisión en 2017 y NBC5 Chicago señaló entonces que también estaba vinculado a la Casa Jesús, pero no precisaba si había participado o no en el programa.
En 2015 la Arquidiócesis de Chicago retiró al P. Marco Mercado, que había participado en la Casa Jesús, de su posición como sacerdote en el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe en Des Plaines, estado de Illinois. La Arquidiócesis indicó entonces que Mercado tuvo “una relación inapropiada con un hombre adulto”.
Traducido y adaptado por Walter Sánchez Silva. Publicado originalmente en CNA
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