Por el P. Fernando Pascual
Un medio informativo existe con una tarea y una misión, sencillas pero no fáciles: comunicar las noticias, dar a conocer algo de lo que pasa en el mundo cercano o lejano.
Si esa es su tarea, en muchos medios se evidencia una tendencia continua a omitir ciertos temas y a dar relieve a otros. Es decir, se desvela un modo arbitrario, más o menos visible, de seleccionar lo que se va a convertir en noticia y lo que quedará, por ahora, envuelto en el silencio.
Pensemos, por ejemplo, en un ataque en el que mueren varios niños. Si el país o grupo atacante resulta “simpático” para un medio informativo, la noticia casi no tendrá relieve. Si resulta “antipático”, será ampliamente destacada y se condenará como algo atroz.
Lo que puede sorprender ante este tipo de situaciones es el poco sentido crítico de muchos lectores. Porque con un poco de perspicacia y con actitudes mentales abiertas, sería fácil individuar qué medios incurren en este tipo de arbitrariedades y distorsiones.
Ya hace tiempo que circula esta constatación: muchos medios informativos influyen más por lo que ocultan que por lo que manifiestan. Se podría añadir que esos medios informativos influyen y tienen un gran poder precisamente porque miles de personas no descubren sus omisiones y arbitrariedades.
Por eso es tan importante enseñar a leer críticamente las noticias que van llegando, al mismo tiempo que se señalan qué tendencias manipuladoras, al recurrir a selecciones distorsionantes y omisiones cómplices, existen en determinados medios informativos.
Ello, desde luego, no resulta fácil. Además, en ocasiones ocurre que el esfuerzo por denunciar a los malos medios es llevado a cabo por quienes tienen otras ideas manipuladoras. Es decir, por quienes buscan denigrar a los de un bando para exaltar “a los suyos”…
Pero esa y otras dificultades no deberían apartarnos de la búsqueda de un continuo sentido crítico y de una serena tarea para señalar qué manipulaciones siguen en pie en algunos medios informativos, y qué medios ofrezcan espacios a una mejor atención a aquellos hechos (todos) que fraguan nuestro presente y que preparan el futuro de la humanidad.
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