En su carta semanal, Mons. Rodríguez aseguró que el Papa “no está solo” y que hoy también “la Iglesia pide por aquel en quien hoy vive Pedro”.
Mons. Braulio Rodríguez participó en el Encuentro Mundial de las Familias en Dublín junto con casi 300 fieles de la Archidiócesis de Toledo, días en los que según afirma gozaron de ese “don de la familia a la humanidad”.
Sin embargo, el Prelado asegura que “no faltaron acontecimientos que nos hicieron sufrir, no directamente, pero sí, en comunión con el Papa Francisco, por el tratamiento dado a él y su visita en los medios”.
Ante el escándalo de los abusos sexuales cometidos por sacerdotes y religiosos en el mundo, el Papa Francisco escribió durante el verano una carta al Pueblo de Dios.
“Una carta sin precedentes, impregnada de dolor, tristeza y humillación, donde condena una vez más el abuso sexual cometidos con menores” y manifiesta su política de “tolerancia cero”, pues “no cabe en la Iglesia que niños, confiados por sus padres a sacerdotes y educadores católicos, hayan sufrido o sufran esa degradación”, aseguró.
Sin embargo, según explica Mons. Rodríguez, “su carta no fue entendida y sí fuertemente criticada en los medios de Irlanda”.
“Mi impresión es que la Iglesia en Irlanda está un poco asediada por los hechos que aquí́ sucedieron, y los sacerdotes sospechosos de ser todos pederastas y mirados con desconfianza”, asegura el Primado de España, y subraya que “eso no es justo, y menos justo es que el Papa Francisco esté cargando con una cruz muy pesada, cuando anuncia el Evangelio con fidelidad y libertad, y denuncia con valentía lo que Dios reprueba, pidiendo además perdón humildemente por los pecados y equivocaciones de los miembros de la Iglesia, clérigos y laicos”.
En ese sentido Mons. Rodríguez pidió que “estos atropellos” no se repitan tampoco en la sociedad entera, “pues la pederastia no es sólo pecado de los miembros de la Iglesia: es un problema de todos”.
En su carta semanal, el Arzobispo de Toledo también recuerda cómo durante “el último día de la visita del Papa Francisco a Irlanda se publicó un ‘memorándum’ con graves acusaciones contra él y otros miembros destacados de la Curia Romana y de otros lugares” por parte de Mons. Carlo Maria Viganò, hasta hace dos años Nuncio en Washington.
El documento es, en opinión del Arzobispo, “indefendible, lleno de manipulaciones y errores, hecho un poco desde el rencor, pero sin aportar pruebas convincentes”.
“Yo lo denominaría un deseo de desestabilizar al Santo Padre y de minar su autoridad moral”, precisó el Prelado y aseguró que saca una conclusión: “La oración por el Papa Francisco”.
“No está solo. Como en Hechos de los Apóstoles, también la Iglesia pide por aquel en quien hoy vive Pedro”, afirmó.
Puede leer la carta íntegra AQUÍ.
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