Durante el rezo del Ángelus presidido este 23 de septiembre por el Papa
Francisco en el Parque Santakos de Kaunas, Lituania, el Santo Padre
advirtió contra los “impíos” que oprimen al pobre. Frente a ellos,
propuso este antídoto: “hacerse el último y el servidor de todos”. A
partir de la lectura del día del Libro de la Sabiduría, donde se habla
“del justo perseguido, de aquel cuya ‘sola presencia’ molesta a los
impíos”, el Pontífice contrapuso la actitud de aquel que recuerda los
sufrimientos del pueblo con la de quien pretende eclipsar esa memoria
con el “afán de primacía”.
Publicar un comentario