Esto quiere decir que el ministerio Público no logró acreditar ningún delito asociado a los sacerdotes P. Fernando Armijo, P. Gino Bonomo y P. Aquiles Correa.
Ellos fueron acusados de pertenecer a una red de 14 párrocos denominada “La Familia”, a través de la cual habrían cometido conductas sexuales impropias y abusos sexuales a menores.
El caso se conoció en mayo luego de que una excoordinadora de la pastoral juvenil de Rancagua denunció que en los últimos dos años buscó cuatro veces al entonces Obispo local, Mons. Alejandro Goic, para advertirle de este grupo.
Luego de la denuncia los 14 sacerdotes fueron suspendidos de sus funciones mientras durase la investigación canónica. Esta situación se mantiene para los sacerdotes sobreseídos por la justicia civil.
De otro lado, los presbíteros Héctor Fuentes y Freddy Gorigoitia, acusados también de pertenecer a “La Familia”, presentaron su renuncia al ministerio sacerdotal el pasado 28 de julio.
Según el diario digital Emol.com el abogado defensor, Víctor Providel, aseguró que “no existe y jamás ha existido una organización denominada “La Cofradía” o “La Familia”.
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