La carta fue entregada este 6 de septiembre por el Presidente de la CEU, Mons. Carlos Collazzi al nuevo Nuncio Apostólico en Uruguay, Mons. Martin Krebs.
En ella, los obispos recordaron la cita del Evangelio de Mateo: “Heriré al pastor y se dispersarán las ovejas” y señalaron que “Jesús nos recuerda esta estrategia del enemigo, que busca disgregar, desunir, y romper la comunión. Por eso consideramos que no se puede propiciar este tipo de actitudes”.
El 25 de agosto, Mons. Carlo Maria Viganò, ex nuncio en Estados Unidos, publicó una carta de 11 páginas asegurando que diversos sacerdotes, obispos, cardenales e incluso el Papa Francisco conocían de los abusos del ex cardenal Theodore McCarrick y actuaron negligentemente o lo encubrieron.
En el caso del Papa Francisco, Mons. Viganò dijo que al inicio de su pontificado, en 2013, le retiró a McCarrick las sanciones supuestamente impuestas por su predecesor, el hoy Papa Emérito Benedicto XVI.
En junio de este año, el Secretario de Estado Vaticano, Cardenal Pietro Parolin, siguiendo órdenes del Papa Francisco, prohibió a McCarrick ejercer el ministerio público, luego de que una investigación realizada por la Arquidiócesis de Nueva York encontró que una acusación de abuso sexual de un menor era “creíble y comprobada”.
En su carta, los obispos de Uruguay reiteraron “nuestra comunión y la fidelidad a su magisterio, tal como se lo hemos manifestado personalmente en nuestra visita Ad Limina de noviembre pasado”.
“Cuando el apóstol Pedro estaba en un momento de tribulación `toda la Iglesia oraba por él´ (Hch 12,5). Por eso con filial estima, a la vez que unimos nuestras oraciones por su ministerio petrino, le hacemos llegar nuestro afecto y apoyo colegial”, concluye la misiva.
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