En su telegrama, enviado por medio del Secretario de Estado del Vaticano, Cardenal Pietro Parolin, y dirigido al Nuncio Apostólico en Indonesia, Mons. Piero Pioppo, el Santo Padre expresa sus condolencias a todos los afectados por esta tragedia.
Ofrece “sus oraciones por todos los que han fallecido y por aquellos que lloran su pérdida. Sobre la nación y sobre aquellos que participan en las labores de rescate y salvamento, Su Santidad invoca la fuerza y la paz de Dios Todopoderoso”.
El avión de Lion Air, con 189 personas a bordo, solicitó permiso para regresar al aeropuerto de Yakarta, capital de Indonesia, pocos minutos después de despegar debido a problemas técnicos. Sin embargo, la aeronave se estrelló en el mar antes de poder iniciar la maniobra de regreso.
Según fuentes del Gobierno indonesio, es poco probable que se encuentren supervivientes. Las labores de rescate se están centrando en estos momentos en revisar las aguas del lugar del siniestro, donde ya se han encontrado algunos cadáveres y restos del fuselaje.
Posteriormente, no se descarta un nuevo operativo para tratar de alcanzar la cabina del avión, donde se piensa que se encuentran la mayor parte de los pasajeros.
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