Rebeca Ortega Camacho
La veneración al Cristo del Señor de los Milagros es muy socorrida en Latinoamérica; es de conocimiento público las multitudinarias peregrinaciones en honor al Señor de los Milagros en Lima, Perú; Buga, Colombia; y en San Juan Nuevo, Michoacán. Asimismo, el último domingo del mes de octubre, (este año el día 28), la Parroquia Señor de los Milagros, San Pedrito, recibe a miles de peregrinos que acompañan a Jesús Crucificado en un recorrido por las calles de la comunidad, quienes participan devotamente de la Santa Misa.
“En la Colonia San Pedrito, el Patrón es el Señor de los Milagros, aunque la gente conoce el templo como San Pedrito. Es un Señor de los Milagros propio, por decirlo así, porque hay tres muy famosos en América Latina (Perú, Colombia y Michoacán, México). Cuando regalaron – el terreno de la primera capilla – lo regalaron si lo dedicaban al Señor de los Milagros. Entonces, mandaron a hacer un Señor de los Milagros. Es una Imagen de un Cristo que no está muerto, es un Cristo agónico, tiene sus ojos abiertos.
“Cuando fue la toma de posesión del primer párroco no vino el señor Cardenal, porque estaba muy enfermo; pero, a la primera fiesta que le hicieron (lo celebraban como al de San Juan Nuevo, el 14 de septiembre), vino el Cardenal José Salazar López, y como él había sido Obispo de Zamora, dijo, ‘este Cristo no es el de allá, no es el de San Juan Nuevo’. Entonces, él le sugirió a la comunidad, al párroco de aquel entonces, que le dejaran el título, pero que lo celebraran en la fiesta antigua de Cristo Rey, es decir, el último domingo de octubre”, señaló el señor Cura Ángel Zepeda Guzmán, actual párroco, y añadió que en la Eucaristía de los días 14 de cada mes, se pide especialmente por los enfermos, por los que no tienen trabajo y por las embarazadas; además, se bendice pan y se reparte entre los asistentes. Las Fiestas Patronales se celebran durante todo el mes de octubre.
Las dos primeras semanas se dedican a la “Misión Familia, San Pedrito”; para esta actividad, los sacerdotes visitan los ocho sectores, en los que está dividida la parroquia, e imparten pláticas. Después, comienzan las peregrinaciones, la Imagen peregrina del Señor de los Milagros visita cada sector. Además, durante los días de fiesta se celebran Bautizos, Primeras Comuniones, Confirmaciones y ceremonias colectivas de Matrimonios. “El primer día de las fiestas tenemos la recepción para los Sacramentos de iniciación, – este año- se bautizaron a cinco catecúmenos. Se habla de que muchos católicos se hacen protestantes, pero en esta parroquia, se puede decir que muchos protestantes se hacen católicos.
“El mero día de la fiesta se hace una peregrinación muy grande. Comenzamos a las 5 p.m., para llegar a Misa de las 7 p.m., en el terreno pastoral de la ‘Santa Cruz’”. Este año, la Solemne Eucaristía ha sido presidida por el Obispo Auxiliar de Guadalajara, Monseñor Engelberto Polino Sánchez.
La magna procesión es acompañada por danzantes, carros alegóricos, jinetes en caballo, música y pirotecnia. “San Pedrito se ha ganado la fama de que sí son fiestas religiosas, porque esa es la motivación. Hasta el día de hoy no se han puesto cantinas o terrazas, son fiestas religiosas”, afirmó el Padre Ángel Zepeda.
Comunidad activa
La Parroquia Señor de los Milagros fue erigida el 4 de septiembre de 1972; está conformada por las Colonias de San Pedrito, Canal 58, El Cerrito y La Morita; y pertenece al Decanato de San Pedrito, integrado por 17 comunidades. De acuerdo con el entrevistado, la población es de alrededor de 49 mil habitantes, y “todavía hay muchos terrenos sin fincar”. Además de la parroquia, tiene bajo su cuidado pastoral, las Capillas dedicadas a la Sagrada Familia y a María Inmaculada.
El párroco enfatizó que el 1 de septiembre de 2018 fue consagrada la parroquia, por el Cardenal José Francisco Robles Ortega, Arzobispo de Guadalajara. Las reliquias que se depositaron en el Altar fueron de San José Sánchez del Río, Santa María de Jesús Sacramentado y San Miguel de la Mora.
La atención pastoral está a cargo del señor Cura Ángel Zepeda; los vicarios parroquiales, Pbro. Noé Hernández Arellano y Pbro. Manuel Ceja Mendoza; y del Diácono Leonardo Lira Flores. Por la abundancia de sacerdotes, la parroquia se destaca por su atención en el Sacramento de la Penitencia, pues los presbíteros procuran confesar en las Misas de domingo y entre semana, “así que la gente de alrededor viene para las confesiones y hay muchas comuniones”.
Entre los grupos pastorales sobresalen: Catequesis Infantil, que se imparte a más de 700 niños; Grupo Juvenil, participan alrededor de 50 jóvenes; Adoración Nocturna, con cinco turnos de adoración; Renovación Carismática; Grupo Bíblico “Pequeñas Comunidades”; Coros; Monaguillos y Presacramentales.
“Hemos ofrecido muchos cursos, Escuela para Novios, Método Billings, Escuela para Papás, para Matrimonios de 1 a 7 años; pero la respuesta es pobre. Hay dos o tres grupos que han respondido muy bien, pero otros hay que prestarles más atención para que crezcan. El gran problema entre los laicos, a veces es la falta de liderazgo; no hay líderes y no hay quien se quiera comprometer”, dijo el Padre Ángel Zepeda.
Sobre la participación de los jóvenes, el Presbítero Manuel Ceja, vicario parroquial, manifestó que sí hay buena asistencia. El sacerdote es el asesor del grupo juvenil a nivel parroquial, decanal y en la Vicaría; al respecto, manifestó que en los eventos como la Pascua Juvenil y la SEJUVE, llegan a participar más de 300 jóvenes.
Durante el año, hay diversas fiestas que son importantes para los fieles. En febrero, la presentación de los niños; el Miércoles de Ceniza y la Semana Santa; se celebra con gran solemnidad el Corpus Christi; en octubre, se promueve el “Holywins”, para que los niños se personifiquen de algún santo y conozcan su vida y virtudes.
Población próspera
En San Pedrito, la mayoría de los habitantes son obreros; la gente empieza a transitar por las calles desde las 5 de la mañana para tomar el transporte público. Otros, se dedican al cultivo de sus labores, “una tercera parte de la población son gente que viene de los Altos de Jalisco y tienen terrenos; entonces, van a trabajar”.
La parroquia se encuentra a pocos metros de la Nueva Central Camionera de Guadalajara, hay muchas rutas de camiones y eso hace muy popular a la comunidad. Abunda el comercio formal e informal y es reconocido por el tianguis dominical. “Uno de los problemas, es que antes se les ayudaba de parte de Cáritas a la gente de la central, pero hubo un problema y se cambió a la terminal (en el módulo 6 estaba el stand de Cáritas), después lo quitaron. Sin embargo, es un pensamiento de la mayoría de los sacerdotes de Guadalajara y de la misma gente, como el templo está a dos cuadras de la Central, mucha gente se acerca a pedir, no nada más dinero, muchos piden de comer, dormir aquí y pues, nosotros tratamos de ayudarles con lo que tenemos de Cáritas.
Se les ayuda en lo que se puede”, dijo el señor Cura Zepeda Guzmán y añadió que es necesario poner más atención en este punto, pues son muchas las necesidades.También destacó algunos problemas sociales. “Hay mucha basura, diario pasan a recoger la basura, pero son las consecuencias de las aglomeraciones. Tenemos todos los servicios, pero falta un Centro de Salud que trabaje día y noche, una Cruz Verde; nos hacen falta policías, hay mucha violencia y seguramente se mueve mucha droga y todo lo que atrae. No es una colonia en extrema pobreza, pero el problema en el Decanato de San Pedrito es la pobreza y todo lo que atrae. En esta colonia tenemos trece desaparecidos y hace como dos meses mataron a dos muchachos”, lamentó el párroco la difícil situación de la violencia e inseguridad.
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