El pasado 28 de octubre, Jair Bolsonaro obtuvo el 55,13% de los votos frente al 44,87% que consiguió su competidor, Fernando Haddad. Bolsonaro se postuló por el Partido Social Liberal (PSL), mientras que Haddad lo hizo por el Partido de los Trabajadores (PT).
Bolsonaro inició su discurso con una cita bíblica: “Conocerán la verdad y la verdad los hará libres” (Jn 8,32).
“Nunca estuve solo. Siempre sentí la presencia de Dios y la fuerza del pueblo brasileño. Oraciones de hombres, mujeres, niños, familias enteras que –ante la amenaza de seguir por un camino que no es lo que los brasileños desean y merecen– pusieron a Brasil, nuestro amado Brasil, por encima de todo”, expresó el presidente electo.
En ese sentido, afirmó que su gobierno “será un defensor de la Constitución, de la democracia y de la libertad. Esa no es la promesa de un partido ni la palabra vana de un hombre. Es un juramento a Dios”.
“La verdad va a liberar a este gran país y la libertad nos transformará en una gran nación”, prosiguió y aseguró que “la verdad fue el farol que nos guió hasta aquí y que seguirá iluminando nuestro camino”.
Destacó que la libertad es “un principio fundamental”: “la libertad de ir y venir, de ir por la calle en todos los lugares de este país, libertad de emprender, libertad política y religiosa, libertad de informar y de tener opinión”.
En su discurso, Bolsonaro también reafirmó sus propuestas para la economía, las reformas y otros temas.
Además, recordó que fue acuchillado durante la campaña electoral en el municipio de Juiz de Fora, en el estado de Minas Gerais y que tuvo que ser operado.
“En el momento más difícil de esta caminata, cuando, por obra de Dios y del equipo médico de Juiz de Fora, gané un nuevo certificado de nacimiento, no perdimos la convicción de que juntos podríamos llegar a esta victoria”, agregó.
En un video publicado en sus redes sociales, Bolsonaro agradeció “a Dios por las balas de los médicos, enfermeros y demás profesionales de salud de Santa Casa de Juiz de Fora y del Hospital Albert Einstein, en São Paulo, realizaron un verdadero milagro, conservando mi vida”.
“Mi querido pueblo brasileño, estoy agradecido por la confianza y en este momento pido a Dios una vez más que me dé el valor para poder decidir bien el futuro”, manifestó.
Las promesas
Durante la campaña electoral, Jair Bolsonaro firmó un pacto de compromiso con la plataforma “Voto Católico Brasil”, que se presentó el 17 de octubre durante la visita del entonces candidato al Arzobispo de Río de Janeiro, Cardenal Orani Tempesta.
En esa ocasión, declaró haber firmado “un compromiso en defensa de la familia, en defensa de la inocencia del niño en los salones de clases, en defensa de la libertad de las religiones, contrario al aborto, contrario a la legalización de las drogas”.
También asumió el “compromiso público de que, si resulto electo, defenderé y promoveré” cuestiones como el “respeto a la fe católica”, “la libertad religiosa y el combate a la intolerancia”.
Otros temas que aseguró cumplir son “el derecho pleno a la vida, desde la concepción hasta la muerte natural, combatiendo toda ley o decisión a favor del aborto, de la eutanasia, de las investigaciones con embriones humanos y de la clonación humana”, así como “el combate al activismo judicial, caracterizado por la usurpación de las atribuciones del Poder Legislativo por el Poder Judicial”.
Respecto a lo último, diversos movimientos pro-vida denunciaron que en los últimos meses se ha intentado legalizar la práctica del aborto en Brasil a través del Supremo Tribunal Federal (STF).
Uno de esos fue el Arreglo de Incumplimiento de Precepto Fundamental 442/2017 (ADPF 442), propuesto por el Partido Socialismo y la Libertad (PSOL), que señala como inconstitucionales los artículos 124 y 126 del Código Penal que tipifican el crimen del aborto, que fue discutido en una audiencia pública a inicios d agosto en el STF.
Traducido y adaptado por María Ximena Rondón. Publicado originalmente en ACI Digital.
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