Redacción ArquiMedios
Este domingo, en la Ciudad del Vaticano, Su Santidad Francisco canonizó al Arzobispo salvadoreño Óscar Arnulfo Romero, mártir, y al Papa Paulo VI, en el marco del Sínodo de Obispos sobre la Juventud.
Monseñor Romero fue abatido por un comando de ultraderecha el 24 de marzo de 1980 cuando oficiaba la Santa Misa. La dictadura militar salvadoreña se oponía enérgicamente a su prédica contra la represión de los pobres al inicio de la guerra civil, que se prolongó hasta 1992.
En sus mensajes, El Pastor de la Arquidiócesis de San Salvador, denunciaba todas las injusticias de aquel entonces y defendía a los más pobres y desprotegidos, lo que le costó la vida previo al estallido de la guerra civil.
El Vicario de Cristo en la Tierra, Pablo VI, quien dirigió la Iglesia Católica Romana desde 1963 hasta su muerte en 1978, es el tercer Papa que Francisco convierte en santo después de Juan XXIII y Juan Pablo II.
A Su Santidad Pablo VI se le recuerda por su encíclica Humane Vitae (De la vida humana), documento que marcó un hito en la defensa de la vida desde la concepción y cuya publicación cumple 50 años este 2018.
Junto a ellos, este domingo son elevados a los altares: Francesco Spinelli, Sacerdote fundador del Instituto de las Hermanas Adoratrices del Santísimo Sacramento; el Presbítero Vincenzo Romano, la Religiosa María Caterina Kasper, fundadora del instituto de las Pobres Siervas de Jesucristo y Nazaria Ignacia de Santa Teresa de Jesús, virgen, española, fundadora de la Congregación de las religiosas Misioneras Cruzadas de la Iglesia.
El milagro de Paulo VI
La curación de una bebé en el vientre de su madre es el milagro que permite la canonización de Pablo VI.
La protagonista del milagro es Amanda, una niña que nació el 25 de diciembre de 2014 a pesar de un difícil embarazo y del cual era difícil que sobreviviera, según afirmaban los médicos.
Ya en diciembre del año pasado el semanario de la Diócesis de Brescia, “La Voce del Popolo”, había adelantado información sobre esta curación.
“El milagro atribuido a la intercesión de Giovanni Battista Montini (Paulo VI) es acerca de la curación de un feto, en el quinto mes de embarazo”, el cual “en el 2014 fue aprobado”.
Según relató el semanario, “la madre en espera, de la provincia de Verona, estaba en riesgo de aborto por una patología que habría podido comprometer la vida del pequeño y de la madre”.
Sin embargo, a los pocos días de que Paulo VI fuera beatificado, la mamá fue a rezar al Santuario delle Grazie, en Brescia (Italia), un lugar a donde acuden los devotos del Papa Montini.
Así, sin que fuese posible una explicación médica, la niña nació el 25 de diciembre de 2014, gozando de buena salud.
Pablo VI fue beatificado por el Papa Francisco en octubre de 2014.
El milagro de Óscar Romero
La curación inexplicable de una mujer salvadoreña, embarazada, con una enfermedad terminal y “condenada a morir”, pero que, sin embargo, sanó y dio a luz a un bebé sano es el milagro aprobado que permite declarar santo a quien fuera Arzobispo de San Salvador.
En declaraciones a la agencia AP, Monseñor Vincenzo Paglia, postulador de la causa de Monseñor Óscar Romero, relató que el esposo de la mujer comenzó a pedir la intercesión del Pastor salvadoreño el 24 de mayo de 2015, día en que fue beatificado en San Salvador.
A finales de agosto o principios de septiembre, la condición de su esposa había empeorado y los médicos practicaron una cesárea, temiendo que el niño pudiese morir.
“Hicieron la cesárea y esperaban que ella muriera”, porque todas las pruebas indicaban que no sobreviviría. Mons. Paglia no especificó la enfermedad. Indicó que las amistades también rezaron por la intercesión del beato “y después de cinco días, de manera inexplicable, esta mujer comenzó a mejorar y se curó por completo”.
Gran celebración
La ceremonia de canonización se llevará al cabo en la Plaza de San Pedro, puede albergar a trescientas mil personas.
En Roma se ha preparado una serie de actividades abiertas al público, en la víspera, la gran festividad ha iniciado con el rezo del Rosario, ante la imagen de la Virgen de la Paz, en los jardines del Vaticano.
Al sur de la ciudad fue develada una escultura de Monseñor Romero y tuvo lugar una misa solemne, a cargo del presidente de CÁRITAS Internacional, cardenal Luis Antonio Tagle, quien ofreció testimonios sobre el Pastor Mártir y el Papa Pablo VI.
Una “noche salvadoreña” en la que hubo intervenciones musicales y una exposición de fotografías sobre Monseñor Óscar Romero, a cargo de periodistas salvadoreños, ha tenido lugar con el objetivo de narrar cómo se vivió el asesinato de Monseñor Romero, alrededor del mundo.
Fue el domingo 23 de marzo 1980 que pronunció su última homilía, en la que exhortó a los soldados a no seguir asesinando al pueblo.
“En nombre de Dios y en nombre de este sufrido pueblo, cuyos lamentos suben hasta el cielo cada día más tumultuosos, les suplico, les ruego, les ordeno en nombre de Dios paren la represión”.
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