Según informó Vatican News, el pasado 13 de octubre el Papa Francisco se reunió en la Casa Santa Marta con un joven iraquí llamado Safa Al Abbia, auditor en el sínodo.
Al Abbia tenía que regresar a su país porque su madre estaba enferma y quiso saludar al Pontífice antes de irse.
Por su parte, Francisco le entregó un rosario para que se lo llevara a su madre y le pidió que transmitiera su bendición y un mensaje a los jóvenes católicos iraquíes para animarlos a seguir adelante confiando en Dios.
Vatican News indicó que el gesto del Papa fue acogido con cariño por parte de los iraquíes y Al Abbia quiso enviarle las respuestas de estos jóvenes a través de un video.
Los muchachos iraquíes grabaron un mensaje en diferentes idiomas (inglés, italiano, francés, ruso, árabe y español), para agradecer al Santo Padre por la labor que hace en favor de la Iglesia. También le dijeron que lo querían y “nos vemos pronto en Irak”.
Uno de los jóvenes expresó: “Muchas gracias por todo el apoyo que está brindando a la juventud iraquí y a Bagdad”.
En el video los acompañan los Obispos Auxiliares de Bagdad, Mons. Shlemon Warduni y Basel Salim Yaldo, quienes también aseguraron sus oraciones por el Pontífice y “por la paz en Irak y en Medio Oriente”.
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