Sofía Lobos - Ciudad de Panamá
Es bien sabido que al Papa Francisco le gusta saltarse el protocolo y en esta ocasión ha vuelto a ocurrir: alrededor de 400 jóvenes cubanos que participan en la Jornada Mundial de la Juventud en Panamá alojados en el Colegio Las Esclavas del Sagrado Corazón de María, muy cerca de la Nunciatura donde duerme el Pontífice, estaban celebrando la misa la mañana del viernes 25 de enero cuando recibieron la visita sorpresa del Santo Padre.
Vatican News habló con algunos de estos jóvenes durante el posterior Vía Crucis que se llevó a cabo en el Campo de Santa María La Antigua, quienes compartieron su gran alegría al haber vivido una experiencia que "jamás hubieran podido imaginar".
Tal y como relata el grupo de peregrinos de Cuba, Francisco llegó de manera inesperada en el momento de la consagración y se sentó en la última fila, tranquilamente, esperando a que finalizara la celebración eucarística.
Tras la misa, todos se acercaron a saludar al Papa quien compartió con ellos un mensaje de paz, recordando también la alegría con la que el pueblo cubano lo ha recibido en sus visitas. Antes de marcharse, les impartió la bendición apostólica y los animó a "no tener miedo a soñar".
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