Pbro. Carlos Javier Díaz Vega
Del martes 22 al domingo 27 de enero se llevará a cabo la XXXIV Jornada Mundial de la Juventud, una maravillosa iniciativa creada por el Papa San Juan Pablo II. En esta ocasión el país sede es Panamá, pequeño país del sur de Centroamérica que cuenta con poco más de cuatro millones de habitantes.
Las reuniones internacionales de jóvenes organizadas por la Iglesia católica comenzaron en el Año Santo de la Redención (1983-1984) en que el Papa polaco quiso convocar a un encuentro juvenil para el Domingo de Ramos; el comité organizador esperaba alrededor de sesenta mil participantes, pero para sorpresa de todos llegaron más de 250,000 jóvenes.
En 1985 el Papa Juan Pablo II volvió a convocar a los jóvenes en Roma también para el Domingo de Ramos, la respuesta fue de más de trescientos mil jóvenes reunidos en las diversos templos de la diócesis del Papa para orar, recibir catequesis, convivir y celebrar la Misa con el Santo Padre.
El Papa Juan Pablo II intuyó, entonces, que los jóvenes tenían el deseo de reunirse, de compartir sus experiencias, de escuchar una palabra de fe, de mirar juntos el futuro, de renovar su propio compromiso con Dios y con la Iglesia. Fue cuando el Papa instituyó la Jornada Mundial de la Juventud a celebrarse cada año en todas las diócesis en la fecha del Domingo de Ramos. Los destinatarios principales son los jóvenes de 18 a 30 años y sus educadores.
A la celebración diocesana se unió un gran encuentro mundial (al inicio cada dos años, ahora cada tres), el primero de los cuales en 1987 en Buenos Aires. Le sucedieron otras ciudades como Santiago de Compostela, Czestochowa, Denver, Manila, París, Toronto, Colonia, Sydney, Madrid, Sao Paolo y otras más.
La de Panamá será la edición XXXIV de las Jornadas y tiene por tema “He aquí la sierva del Señor, cúmplase en mí según tu palabra (Lc. 1,38)”. Hay que señalar que los temas de las últimas tres Jornadas ofrecen un itinerario espiritual de gran connotación mariana: “El Todopoderoso ha hecho obras grandes en mí” (2017), “No temas, María, porque has hallado gracia ante Dios” (2018).
Esta edición tiene una particularidad, pues de ordinario, las Jornadas se llevan a cabo en la época de verano, pero por cuestiones climatológicas el Papa Francisco decidió que se realizara en enero. Los organizadores buscan crear las condiciones para que sea realmente un encuentro con Jesús y María junto con el Papa Francisco.
“Queridos jóvenes – dijo el Papa Francisco en su video mensaje de invitación – la Iglesia y la sociedad los necesita con sus inquietudes, su valor, sus sueños e ideales… Encomiéndenle a María Santísima toda su vida”. Más información y detalles sobre la JMJ en https://panama2019.pa
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