Redacción ArquiMedios
Los Obispos de Filipinas expresaron su más sentido pésame ante el ataque terrorista contra la Catedral de Joló y exhortaron a los cristianos a unirse a todas las comunidades musulmanas e indígenas que aman la paz en la defensa contra el extremismo violento.
“Nosotros, los Obispos Católicos reunidos en nuestra Asamblea Plenaria en Manila, recibimos hoy (27 de enero de 2019) la triste noticia del Padre Romeo S. Saniel, OMI, Administrador Apostólico de Joló, del bombardeo de la Virgen del Monte en la Catedral del Carmelo en Joló durante la misa del domingo”. Con estas palabras los obispos filipinos comenzaban sus declaraciones condenando la tragedia que enlutó al país el pasado domingo dejando al menos 27 muertos y 48 heridos. Además, expresan su más sentido pésame por las víctimas y sus familiares y extienden su solidaridad con el resto de los asistentes a la iglesia dentro de la Catedral y con el resto de la comunidad eclesial en el Vicariato Apostólico de Joló.
En el comunicado, los obispos filipinos también hablan de la nueva fase que atraviesa el país en el proceso de paz con la creación de la Ley Orgánica de Bangsamoro y piden a los hermanos cristianos “que se unan a todas las comunidades musulmanas e indígenas que aman la paz en la defensa contra el extremismo violento”. “Que todas nuestras religiones de paz nos guíen en nuestra búsqueda de un futuro más brillante para los pueblos de Mindanao” concluyen.
Una veintena de personas murió el domingo 27 de enero, en dos explosiones en la Catedral de Sulu, en la región de mayoría musulmana del sur de Filipinas, que esta semana ratificó en plebiscito, un ansiado acuerdo de paz con grupos separatistas (EFE).
En el último recuento conjunto de las Fuerzas Armadas y la Policía, quince civiles y cinco soldados fallecieron en lo que se considera un ataque de grupos terroristas, que dejó además 81 heridos (65 civiles, 14 soldados y dos policías).
La primera explosión se produjo durante la misa dominical en la Catedral de Joló, capital de la provincia de Sulu, alrededor de las 8.30 hora local y la segunda poco después en el exterior del templo católico, indicaron a Efe fuentes de la Policía sobre el ataque, reivindicado por el grupo Estado Islámico.
Condenan el atentado
El director de la Policía Nacional, Oscar Albayalde, declaró: “Condenamos fuertemente este ataque atroz que se ha llevado por delante vidas humanas sea cual sea el propósito de los responsables”. En sus declaraciones, apuntó a un posible ataque de grupos terroristas.
El asesor presidencial de Seguridad Nacional, Jun Esperon, relacionó el ataque con el triunfo del plebiscito y tildó a los autores de “asesinos en masa” a los que no se les va a permitir “arruinar las preferencias de una mayoría que apostó por la paz”.
“Hemos recorrido un largo camino para lograr una paz duradera en Mindanao. Ahora no es el momento de acobardarse y ser intimidado por un acto tan egoísta y cobarde”, apuntó por su parte el asesor presidencial para la paz, Carlito Galvez. (Vatican News).
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