Redacción ArquiMedios
Diferentes temas tratados en la tradicional conferencia de prensa, que concede el Papa Francisco a su regreso de un viaje. Abusos contra menores, la situación en Venezuela, los migrantes, el aborto y los embarazos precoces y el tema del celibato fueron algunos de los temas tratados en el avión con los periodistas. El Papa se sintió satisfecho de este viaje, vivido intensamente, un viaje que correspondió a sus expectativas, afirmo: “Sì, el termómetro es el cansancio, me siento destruido”.
Uno de los colegas habló del tema de los embarazos precoces, algo común en el continente latinoamericano. Sólo en Panamá hubo 17 mil el año pasado. Y dijo que los detractores de la Iglesia católica dan la culpa a la Iglesia porque se opone a la educación sexual. El Papa dijo que es necesario dar la educación sexual en las escuelas, porque el sexo es un don de Dios y no es un monstruo. “Es el don de Dios para amar y si alguien lo usa para ganar dinero o aprovecharse del otro, es un problema diverso”.
Educación sexual sin colonizaciones ideológicas
El Papa dijo que es necesario ofrecer la educación sexual objetiva, como es, sin colonizaciones ideológicas. Porque si en las escuelas se da una educación sexual embebida de colonizaciones ideológicas, destruyes a la persona. El sexo como don de Dios debe ser educado, no con rigidez. Educado, de “educere”, para hacer surgir lo mejor de la persona y acompañarla en el camino. “El problema está en los responsables de la educación, ya sea a nivel nacional como local, y así como de cada unidad escolástica: qué maestros hay para esta clase, qué libros de texto… yo he visto de todo tipo, hay cosas que hacen madurar y otras que hacen daño. Digo esto sin entrar en los problemas políticos de Panamá: es necesario tener la educación sexual para los niños”.
Para el Pontífice lo ideal sería que la educación sexual comience en casa, con los padres, pero no siempre es posible por tantas situaciones de la familia, o porque no saben cómo hacerlo, afirmó, la escuela suple esta tarea, y debe hacerlo, si no queda un vacío que viene llenado con cualquier ideología”.
El Papa: “Me espanta el derramamiento de sangre en Venezuela”
El Papa Francisco pidió por Venezuela una solución pacífica: “me asusta el derramamiento de sangre”, dijo, y apoya a todas las personas de Venezuela en este momento porque están sufriendo, de un lado y del otro. Además dijo que sufre por lo que está sucediendo en este momento en Venezuela, y pide grandeza en la ayuda de aquellos que pueden ayudar a resolver el problema. “El problema de la violencia me aterroriza, después de todo el proceso de paz en Colombia, pensar en el ataque a la escuela de cadetes del otro día, algo aterrador. Por eso tengo que ser … No me gusta la palabra “equilibrado”, quiero ser un pastor y si hay necesidad de ayuda, que la piden de común acuerdo “, afirmó.
Protección de menores
Dentro de algunos días iniciará el encuentro entre presidentes de Conferencias Episcopales para tratar el tema de los abusos. Un periodista le preguntó al Papa sobre sus expectativas y esperanzas para este encuentro. La idea de este encuentro surgió en el C9 porque, como afirma, “vimos que algunos obispos no entendían bien o no sabían qué hacer, si hicieron algo bueno o algo incorrecto. Hemos sentido la responsabilidad de dar una “catequesis” sobre este problema a las conferencias episcopales y por eso se ha llamado a los presidentes de los episcopados”.
Los objetivos, dijo el Santo Padre, tomar conciencia del drama, de lo que es un niño o una niña abusada. Regularmente, el Papa recibe a personas que han sido abusadas. Recuerdo uno, dijo: “de 40 años que no puede rezar. Es terrible, el sufrimiento es terrible. Segundo: que sepan lo que hay que hacer, cuál es el procedimiento. Porque a veces el obispo no sabe qué hacer. Es algo que ha crecido muy fuerte y no ha llegado por todas partes. Y luego hacer programas generales, pero que lleguen a todas las conferencias episcopales: sobre lo que debe hacer el obispo, lo que debe hacer el arzobispo metropolitano y el presidente de la conferencia episcopal. Que existan protocolos claros. Este es el objetivo principal.
Pero primero que nada, insistió el Papa, tomar conciencia del problema, dijo que se están llevando a cabo los preparativos, cubriendo muy bien todo el problema. “En el encuentro, se rezará, habrá algún testimonio para tomar conciencia, alguna liturgia penitencial para pedir perdón a toda la Iglesia. Están trabajando bien en la preparación del encuentro. Me gustaría decir que percibí una expectativa ligeramente inflada. Tenemos que desinflar las expectativas sobre estos puntos que les he dicho, porque el problema de los abusos continuará, es un problema humano, está en todas partes. Leí una estadística el otro día. Dice: el 50 por ciento de los casos son reportados, y solo en el 5 por ciento de ellos hay una condena. Terrible. Es un drama humano del que hay que tener en cuenta. Nosotros también, resolviendo el problema en la Iglesia, ayudaremos a resolverlo en la sociedad y en las familias, donde la vergüenza hace que todo se cubra. Pero primero debemos ser conscientes y tener protocolos “.
El drama del aborto
En el vuelo de regreso de Panamá el Pontífice señaló: “En el confesionario entendí el drama del aborto, a las mujeres que tienen esta angustia les digo: tu hijo está en el cielo, habla con él, cántale la canción de cuna que no pudiste cantarle, hay que tratar de ayudar a las mujeres a reconciliarse con el hijo no nacido”.
Durante el Vía Crucis un joven pronunció palabras muy fuertes sobre el aborto: “hay una tumba que grita en el cielo y denuncia la terrible crueldad de la humanidad, es la tumba que se abre en el vientre de las madres… Dios nos conceda defender con firmeza la vida y hacer que las leyes que matan la vida sean canceladas para siempre”. La colega al respecto, le preguntó al Papa, si esta posición respeta también el sufrimiento de las mujeres en esta situación y si corresponde a su mensaje de la misericordia.
“El mensaje de la misericordia es para todos, también para la persona humana que está en gestación. Después de este fracaso, también está la misericordia. Pero una misericordia difícil, porque el problema no es perdonar, sino acompañar a una mujer que se ha dado cuenta de que ha tenido un aborto. Estos son terribles dramas. Una mujer cuando piensa en lo que ha hecho … Tienes que estar en el confesionario”. Y dijo que ha otorgado a todos los sacerdotes la facultad de absolver el aborto por misericordia. Muchas veces, pero siempre, deben “encontrarse” con el niño. Y allí hay una forma de reconciliación de la madre con su hijo. Con Dios, la reconciliación ya está ahí, Dios siempre perdona. Pero tú también, dijo, debes elaborar lo que sucedió”.
El tema de los migrantes
Una colega italiana abordó el tema de los migrantes, tocando el tema de su país, donde dijo, las nuevas políticas sobre los migrantes han llevado al cierre del centro de Castelnuovo di Porto, donde se pudo ver signos de integración, los niños iban a la escuela y ahora arriesgan ser erradicados.
Al respecto, el Papa dijo que aunque si escuchó voces de lo que estaba pasando en Italia, pero por preparar el viaje no pudo entrar en detalles pero si sabe que el problema es muy complejo. Para ello se necesita memoria. E hizo alusión al hecho que no hay país en el mundo que no se haya construido por los migrantes, sobre todo los EEUU, su país, dijo: “Nosotros los argentinos, todos migrantes. Un obispo escribió un hermoso artículo sobre el problema de la falta de memoria. Luego las palabras que uso: recibir, el corazón abierto para recibir. Acompañar, crecer e integrarse. El gobernante debe usar la prudencia, porque la prudencia es la virtud de los que gobiernan. Es una ecuación difícil. Me recuerda el ejemplo sueco, que en los años 70, con las dictaduras en América Latina ha recibido muchos inmigrantes, pero todos se han integrado. También veo lo que hace Sant’Egidio, por ejemplo: integra de inmediato. Pero los suecos dijeron el año pasado: detente un poco porque logramos terminar con el proceso de integración. Y esta es la prudencia del gobernante”.
El tema de los migrantes dijo el Pontífice que es un problema de caridad, de amor, de solidaridad, e insistió que las naciones más generosas al recibir fueron Italia y Grecia y un poco Turquía. Además recordó que la manera de resolver el problema de las migraciones es ayudando a los países de donde vienen los migrantes. Vienen por hambre, o por guerra. Invertir donde hay hambre, dijo, Europa es capaz de hacerlo, y este es un modo de ayudar a crecer esos países. “Pero siempre existe ese imaginario colectivo que tenemos en el inconsciente: ¡África debe ser explotada! ¡Esto pertenece a la historia, y duele! Los migrantes de Oriente Medio han encontrado otras formas de salir. El Líbano es una maravilla de generosidad, que alberga a más de un millón de sirios. Jordania lo mismo. Y hacen lo que pueden, esperando reintegrarse. Turquía también ha recibido algunos. Y nosotros también hemos dado la bienvenida a alguien en Italia. Es un problema complejo sobre el que debemos hablar sin prejuicios”.
Muchos jóvenes se han alejado de la Iglesia
A la pregunta al Papa sobre los motivos del por qué se han alejado de la Iglesia, Francisco dijo que el objetivo más general es la falta de testimonios de los cristianos, de los curas, de los obispos.
“No digo de los Papas, porque sería demasiado, pero… allí también. Si un pastor hace el empresario o el organizador de un plan pastoral, si no está cercano a la gente, no da un testimonio de pastor. El pastor debe estar delante de su rebaño, para indicar el camino. En medio a su rebaño para sentir el olor de la gente y entender que siente la gente, qué necesita. Debe estar detrás de su rebaño, para custodiar la retroguarda. Pero si un pastor no vive con pasión, la gente se siente abandonada o prueba un cierto desprecio. Se siente huérfana. He hablado de los pastores, pero hay también cristianos, los católicos. Hay católicos hipócritas, que van a misa todos los domingos y no pagan el aguinaldo, o te pagan en negro, se aprovechan de la gente. Y después se van al Caribe de vacaciones con lo que ganaron explotando a la gente. Si haces esto das un contra-testimonio. Esto a mi parecer, es lo que aleja más a la gente de la Iglesia. A los laicos les sugeriría: no digas que eres católico si nos un testimonio. Más bien, puedes decir: soy de educación católica, pero soy tibio, soy mundano, pido disculpas, no me mires como un modelo. Es esto lo que se debe decir. Yo tengo miedo de los católicos así, que se creen perfectos. La historia se repite, lo mismo le ocurrió a Jesús con los doctores de la ley, que rezaban diciendo: “te damos gracias señor porque no somos como estos pecadores”. (Vatican News).
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