, 26 Feb. 20 (ACI Prensa).- Con motivo del V Congreso Eucarístico Nacional, los obispos del Uruguay invitaron a los fieles a renovar su fe con la profesión del Credo de Nicea Constantinopla.
A través de una carta difundida este Miércoles de Ceniza, los obispos dijeron que este signo será un “camino común” hacia el V Congreso Eucarístico Nacional que celebrará la Iglesia en Uruguay del 16 al 18 de octubre de este año.
El tema del V Congreso es “La Eucaristía: sacrificio de Cristo que salva el mundo” y se expresa en el lema "Tomen y coman: mi cuerpo entregado por ustedes".
Con ese llamado se busca renovar la fe “del pueblo de Dios que peregrina en Uruguay, de modo especial en el misterio eucarístico”, expresan los obispos.
La fe cristiana “que cada uno profesa, la recibe, la proclama y la vive en la fe de la Iglesia Católica. Por eso, la fe católica, que se formula en distintas afirmaciones, es una” y “la unidad de la fe se expresa en las oraciones que llamamos ‘credo’, porque comienzan con la palabra ‘creo’, es decir, afirmo como verdadero, porque Dios lo ha revelado”, explicaron.
Los credos “reúnen en un conjunto lo principal de la realidad revelada que creemos. El Credo llamado apostólico, más breve, es el propio de la liturgia bautismal, y ha de ser mantenido para la profesión de fe de los catecúmenos”, recordaron.
Sin embargo, para “ayudar a la renovación de la fe y a su profundización”, los obispos del Uruguay convocan a rezar el Credo Niceno-constantinopolitano durante la fiesta de Pentecostés, el próximo 30 de mayo.
“Contamos con la colaboración de todos, sacerdotes, religiosos y religiosas, catequistas, padres de familia, para que sea éste un bello camino de crecimiento de la fe y también para el pequeño esfuerzo de ir memorizando las palabras”, afirmaron los obispos del Uruguay.
“Con el deseo de que este año sea propicio para la renovación de la fe y la profundización en la vida eucarística de nuestra Iglesia, nos ponemos bajo el amparo de María, la Virgen de los Treinta y Tres, que es para nosotros Capitana, para vencer en el combate de la fe, y guía de nuestros pensamientos, palabras y obras”, finaliza la carta.
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