La autorización para promulgar el decreto que reconoce el milagro atribuido a la intercesión de la Beata María Francisca de Jesús fue entregada el 21 de febrero por el Santo Padre a la Congregación para las Causas de los Santos.
El milagro fue obrado en una joven de Uruguay que en el año 2000 sufrió un accidente de moto que le provocó un trauma craneano con hemorragia y la dejó en estado de coma.
Las oraciones elevadas hacia la Madre Francisca permitieron la curación de la joven que quedó sin secuelas.
Madre Francisca RubattoFrancisca Rubatto nació en Carmagnola, provincia del Piamonte (Italia) el 14 de febrero de 1844. Fue bautizada ese mismo día.
Siendo adolescente se consagró a Dios y se dedicó a las obras de caridad, a la catequesis de niños, a la visita a los enfermos de Cottolengo y en los oratorios de Don Bosco en Turín.
En 1884 mientras pasaba sus vacaciones en Loano, Francisca socorrió a un joven obrero herido en la cabeza. En ese momento sintió el llamado de Dios y alentada por un sacerdote capuchino, el 25 de enero de 1885 fundó la Congregación de las Hermanas Capuchinas el 23 de enero de 1885 para dedicarse a los enfermos y, especialmente, a los niños y jóvenes abandonados.
En 1892, con cuatro de hermanas de su congregación, la Madre Francisca partió hacia América Latina para realizar su apostolado en Uruguay y en Argentina y Brasil.
Al llegar a Uruguay, las religiosas se instalaron en el barrio Belvedere de Montevideo para crear un taller de costura que con el tiempo se transformó en el Colegio San José de la Providencia.
La Madre Francisca Rubatto falleció en Montevideo el 6 de agosto de 1904. Sus restos fueron enterrados en el cementerio de La Teja, según expresó en su testamento: “Mi cuerpo sea enterrado en medio de mis queridos pobres”.
Luego su cuerpo fue trasladado al Santuario Beata María Francisca Rubatto, ubicado en el Barrio Belvedere de Montevideo.
El Papa San Juan Pablo II la proclamó beata el 10 de octubre de 1993.
Actualmente, la Congregación de las Hermanas Capuchinas tiene presencia en diez países: Italia, Argentina, Brasil, Perú, Uruguay, Camerún, Etiopía, Kenia, Malawi y Eritrea.
En Montevideo y Maldonado (Uruguay) las Hermanas Capuchinas de la Madre Rubatto acompañan el crecimiento humano y espiritual de niños y jóvenes en el Colegio y Liceo San José de la Providencia; el Colegio Nuestra Señora de Lourdes; y el Instituto Habilitado Hermanas Capuchinas.
También visitan a los enfermos en sus casas y en los geriátricos; ofrecen encuentros y retiros para distintos grupos; y asisten a las personas carenciadas y en situación de calle en el santuario.
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