MADRID, 27 Feb. 20 (ACI Prensa).- El Arzobispo de Barcelona, Cardenal Juan José Omella, animó a compartir los “gozos y las penas” de las Iglesias del Mediterráneo y también a ser “Iglesia en salida”, abriéndose para anunciar “el gran tesoro, la gran alegría del Evangelio, del mensaje de Jesucristo”.
El Cardenal Omella, Arzobispo de Barcelona (España) participó en el encuentro “Mediterráneo frontera de paz” que tuvo lugar en Bari (Italia) el pasado 23 de febrero.
Según explicó el Cardenal Omella a ACI Stampa -agencia en italiano del Grupo ACI-, la participación del Papa Francisco en este encuentro de las Iglesias del Mediterráneo fue “la manera de lanzarnos a una Iglesia en salida. No podemos encerrarnos en nuestras propias comunidades, iglesias, sino juntos abrirnos al mundo, misioneros todos, apóstoles todos, para anunciar el gran tesoro, la gran alegría del Evangelio del mensaje de Jesucristo”.
El Arzobispo de Barcelona destacó que este mensaje del Papa está desde el inicio de su pontificado en la encíclica Evangelii gaudium, "donde se muestra el gozo del Evangelio que debemos llevar”.
“Para nosotros, Iglesias del Mediterráneo, y estando el Papa presente en este encuentro, nos dice de seguir ese camino de apertura, de Iglesia en salida, gozosamente, porque tenemos un mensaje hermoso de paz que llevar al mundo”, explicó.
El encuentro Mediterráneo Frontera de Paz fue, según el Arzobispo de Barcelona, una oportunidad para conocer “los gozos y las penas, los sufrimientos” de las otras Iglesias del Mediterráneo y avanzar en “el conocimiento mutuo que es un gran signo de comunión y de avanzar en el camino de la paz”.
Además explicó que “es evidente” que Europa también debe ser acogedora, a pesar de que “es un reto para la Iglesia y para el mundo”.
Por eso animó a “mostrar a las naciones de Europa, que están un poco envejecidas y que tienen sus momentos de duda, ahora con el Brexit, con problemas económicos, sociales, de la vida”, subrayar la importancia de “vivir unidos” y de ser “un continente que podemos dar esperanza”.
En ese sentido el Cardenal Omella subrayó que ese encuentro de Iglesias del Mediterráneo fue uno momento para llevar esperanza porque “la creación de la Comunidad Europea fue hecha, concebida, por unos hombres que llevaban el corazón lleno de esperanza como De Gasperi, Schuman. Debemos volver a esas raíces de esperanza y de comunión con todos”.
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