Caracas, 01 Sep. 20 (ACI Prensa).- Entre el 26 y 30 de agosto cerca de 300 jóvenes venezolanos participaron virtualmente del sexto Congreso Juvenil Misionero (CONAJUMI) con el objetivo de evaluar, celebrar y proyectar el camino misionero en medio de las dificultades actuales.
El evento fue organizado por las Obras Misionales Pontificias a través del servicio de Animación Misionera Juvenil JOVENMISIÓN, de la Obra Pontificia de la Propagación de la Fe.
Los participantes, que representan a 33 circunscripciones eclesiásticas venezolanas, provienen de diversas realidades juveniles como movimientos, asociaciones e institutos religiosos que tuvieron que desafiar los obstáculos, como la falta de electricidad e Internet.
Según la información enviada por Obras Misionales Pontificias en Venezuela a ACI Prensa, durante los cinco días del evento se reflexionó “en torno a los desafíos del joven discípulo misionero en la Iglesia y en la sociedad actual” y se llevaron a cabo cuatro ponencias centrales y posteriores debates.
Las ponencias centrales fueron: la Misión de la Iglesia en el mundo de la postpandemia, desafíos y nuevos ámbitos de la evangelización entre los jóvenes en el contexto actual, la conversión de la pastoral juvenil al servicio de la Iglesia samaritana, sinodal y misionera, y JOVENMISION: Jóvenes misioneros sin fronteras, entre los jóvenes de los nuevos tiempos.
También se celebraron Misas, Horas Santas, juegos en línea y un concierto llamado “Misioneros de Esperanza”.
“Durante la experiencia del 6to. COJANUMI hemos conversado sobre nuestros dolores y frustraciones. Hemos constatado que el dolor de algunos jóvenes es muy lacerante; es un dolor que no se puede expresar con palabras; es un dolor que nos abofetea. Esos jóvenes solo pueden decirle a Dios que sufren mucho, que les cuesta demasiado seguir adelante, que ya no creen en nadie. Pero en ese lamento desgarrador se hacen presentes las palabras de Jesús: ‘Felices los afligidos, porque serán consolados’”, describe el mensaje final del encuentro.
“Pero también –continúa– hemos confirmado una vez más que hay jóvenes como nosotros que abrimos caminos de esperanza, porque nos hemos encontrado con la persona de Jesús, el liberador de Israel, y de todo pecado y opresión en este mundo. Nosotros hemos conocido y seguido la propuesta de su Evangelio de vida y fraternidad, y sobre ella hemos edificado nuestra existencia”.
El servicio de JOVENMISIÓN realiza cada cinco años este congreso y del mismo se genera el “Plan Pastoral” para el quinquenio.
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