Eugenio Amézquita
El Padre Martín Frías Torres tomó posesión ayer de la parroquia Nuestra Señora de la Salud en la colonia Latinoamericana, en un acto litúrgico presidido por Mons. Benjamín Castillo Plascencia, obispo de Celaya.
Desde las 18:00 horas, los vecinos de las colonias que componen esta parroquia se dieron cita en la glorieta ubicada en la avenida México y Misión de San Pedro, en la colonia La Misión para recibir al nuevo párroco, acompañados todos por el párroco saliente, Pbro. Gilberto Rico Gómez.
Dio así comienzo una procesión festiva, encabezada por una banda de guerra y la imagen peregrina de Nuestra Señora de la Salud y una gran cantidad de fieles y miembros de los diferentes grupos de apostolado de la parroquia, que continuaron por la avenida México, cruzando la calle de Brasil y entrando a la colonia Latino, saliendo una buena cantidad de vecinos alas puertas de sus casas para recibir y saludar al nuevo pastor de esta parroquia, quien hasta ayer era vicario en la parroquia San Francisco de Asís, en Comonfort.
La procesión continuó hasta la calle de Venezuela para acceder al andador Honduras y de ahí al atrio parroquial, donde confeti metálico y aplausos se hicieron uno para recibir al padre Frías Torres.
Luego, se hizo una pausa para arribar luego Mons. Castillo Plascencia así como el Pbro. Eloy Salazar así como el decano de esta zona, el Pbro. Gonzalo Malagón Galván, actual párroco de la parroquia San Judas Tadeo en la colonia Los Naranjos.
Inició la Santa Misa, en donde hizo el padre Malagón la profesión de fe y de ahí pasar ala liturgia dela Palabra. Mons. Castillo Plascencia hizo entrega del Evangeliario recordando el cuidado de la predicación y el anuncio de la Palabra de Dios.
Durante la homilía, el obispo de Celaya hizo énfasis en el trabajo importante y necesario en torno del párroco y la participación decidida de los laicos comprometidos con la Iglesia católica.
Luego, renovó las promesas del orden sacerdotal ante el obispo, para pasar a diferentes puntos del interior del templo; ala puerta, para recibir las llaves de la Iglesia Parroquial y tañer la campana. Al confesionario, para recordar la importancia del sacramento de la penitencia. A la capilla del Santísimo, para recordar la importancia del Santísimo Sacramento y la adoración debida.
A la pila bautismal, para recordar la importancia del sacramento del bautismo y ser el sitio donde nacen los nuevos cristianos ala luz de Cristo y ser miembros de Cristo yd e su Iglesia.
Luego, a la sede, donde el sacerdote preside la Santa Misa, donde enseña, santifica y gobierna al pueblo de Dios encomendado por el Obispo a su persona y depositar luego el ósculo sobre la mesa del altar, sitio donde se realiza el Santo Sacrificio de la Misa. El padre Frías luego saludo a cada uno de los miembros del Consejo Parroquial que fueron citados al frente del altar para, con este signo, mostrar la continuación del trabajo con el párroco.
Al final de la Santa Misa, los fieles convivieron con el obispo celayense y con los sacerdotes que asistieron a esta celebración litúrgica que entrega su tercer párroco a esta parte de la ciudad, en una parroquia con más de 25 mil fieles y que abarca colonias como Zona de Oro II, La Latino, Villas de la Hacienda, La Capilla, El Campanario, Racquet Club, entre otras.
Entre los asistentes se contaron vecinos de Santa Cruz de Gamboa y Comonfort , sitios donde anteriormente había prestado sus servicios el padre Frías Torres, así como sus papás, don José Tereso Frías González y María Rosa Torres González y sus hermanos quienes compartieron la alegría de ver a uno de los suyos entregado al servicio a los demás.
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