Una comunidad parroquial se forma para que todos los que la integran tengan la posibilidad de ir conociendo más a Jesucristo a partir de la Palabra de Dios, puntualizó el Arzobispo de Guadalajara, Cardenal José Francisco Robles Ortega, quien el viernes 3 de marzo entregó la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, en la Colonia La Martinica, de Zapopan, al señor Cura José Luis García Quiñónez.
“Las Parroquias son para que, conociendo más a Jesucristo, experimentemos más su vida a través de los Sacramentos; y conociendo y participando más de la vida de Jesucristo, la proyectemos en nuestra vida, y nosotros nos convirtamos en presencia de Jesucristo en el mundo. Esa es la razón por la que se dividen, se configuran, se hacen las Parroquias”.
Asimismo, el Arzobispo Metropolitano recordó a los fieles el camino que tuvieron que andar para convertirse en una comunidad de discípulos de Cristo.
“Ustedes tienen la experiencia de haber recorrido un camino de preparación en lo que se refiere a ser una Cuasi Parroquia, ser una Parroquia; pero, a partir de hoy, son una comunidad parroquial, una comunidad de discípulos y discípulas de Cristo, que se reúnen para escuchar la Palabra y para llevarse el compromiso de vivir y hacer las obras de Jesucristo”.

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