Cronista de la Arquidiócesis
de Guadalajara
La Colección Humanidades, de la Secretaría de Cultura del Gobierno de Jalisco, ha dado a la luz pública un enjundioso libro de 285 páginas en una pulcra edición salida de los talleres gráficos de Acento Ediciones, que produjo la Investigadora Alma Yolanda Valeriano Sánchez, para ilustrar la triste suerte de uno de los edificios más hermosos que tuvo la Capital de Jalisco, bárbaramente destruido hace 80 años en el marco de esa terrible saña con la que erráticas Administraciones públicas han fomentado o aun directamente aniquilado el patrimonio construido de los jaliscienses.
La obra, dividida en seis partes (Antecedentes de la Penitenciaría de Escobedo; Diseño arquitectónico y organización de Espacios penitenciarios; Antecedentes de La Cristiada; La Cristiada en Jalisco; Testimonio de los cristianos internados en la Penitenciaría de Escobedo; Derrota del Movimiento Cristero y destrucción de la Penitenciaría de Escobedo), dedica los dos Capítulos iniciales a pormenorizar cómo se construyó, en lo que fue la huerta del Convento del Carmen, un recinto modelo desde el plano arquitectónico y artístico, pero también la forma absurda en la que se le redujo a escombros.
Los restantes Capítulos están dedicados a esa parte de la Persecución Religiosa en México, que durante muchos años reprimió y castigó la libertad religiosa y la fe de los católicos, y que en esta Entidad federativa fue especialmente sañuda en contra del Clero y de los militantes católicos.
Lo novedoso de este trabajo es la investigación que, en base al Archivo Judicial, le permitió a la autora, quien tiene Maestría en Historia, unir satisfactoriamente dos temas: uno relacionado con el destruido inmueble, y otro con un tema que, en el año que corre, galopa ya en el aniversario 90 del mayor atentado a uno de los Derechos Humanos que recuerde la Historia, propiciado por la legislación anticlerical que sancionó hace un siglo la Constitución Mexicana, y que estuvo vigente hasta 1992. El libro, del que se hicieron mil ejemplares, lo expende la Secretaría de Cultura.
Imprescindible Concierto: Stabat Mater, de Pergolesi
El jueves 23 de marzo del año en curso, a las 8 de la noche, en el Templo de Santa Teresa, de Guadalajara (Morelos 525, entre Ocampo y Donato Guerra), el Coro Municipal de Guadalajara, que fundó y dirige el Maestro Roberto Gutiérrez Ramírez, ofrecerá un selecto repertorio de composiciones corales, dividido en dos bloques: el primero para canto llano, monódico, medieval o gregoriano, con las siguientes piezas: Puer natus est nobis; Christus factus est pro nobis; Recordare, Virgo Mater; Alleluia, Alleluia; Salve Regina y Ave, María. La segunda parte del Concierto actualizará la muy aclamada Secuencia Stabat Mater, del compositor, violinista y organista italiano del período barroco, Giovanni Battista Draghi, mejor conocido como Pergolesi (1710 -1736), quien no obstante lo breve de su vida, dejó a la posteridad un legado sustancioso que influyó profundamente en la escuela napolitana y sirvió de prototipo al género musical operístico, que en esa península alcanzó su cumbre.
La obra fue compuesta en 1736, a petición de la Confraternità dei Cavalieri di San Luigi di Palazzo, de Nápoles, poco antes del deceso de su autor, quien murió de tuberculosis en el Convento Franciscano de Pozzuoli; circunstancia que le llevó a intercalar su propio drama con las voces del coro y las de las solistas soprano y contralto, que serán interpretadas, respectivamente, por Celia E. Estrada Martínez y Elizabeth Viayra Ruiz de Chávez, en tanto que el pianista será el Maestro Alejandro Zermeño Ibarra.
Esta versión del Stabat Mater está divida en doce partes.
Publicar un comentario